Aunque el meteoro no evolucionará a huracán, provocará importantes lluvias en Hidalgo, Edomex, la CDMX, entre otros; preocupan deslaves y laderas, afirma PC
CIUDAD DE MÉXICO. La Coordinación Nacional de Protección Civil pidió a la población estar alerta ante la evolución de la tormenta tropical 13, llamada Katia, ubicada frente a las costas de Veracruz, pues la intensidad de las lluvias podría ocasionar desbordamiento de ríos y arroyos, deslaves, derrumbes y deslizamientos.
El director general de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación (Segob), Ricardo de la Cruz Musalem, informó que la depresión tropical podría intensificarse a tormenta tropical y sus mayores efectos se esperan para el jueves o viernes próximos.
Expuso que si bien no se prevé que el fenómeno natural se convierta en huracán sí acarreará importantes lluvias en Veracruz, Puebla, Hidalgo, Tlaxcala, San Luis Potosí, el Estado de México, incluso en la Ciudad de México.
Entonces “no esperamos que se convierta en huracán, pero sí traerá lluvias muy fuertes (…) lo que sucedió en Los Cabos fue una tormenta tropical, no huracán. A veces éstas (tormentas) dejan mucha más agua que un huracán, porque éste se pasa de largo”, explicó.
En entrevista en sus oficinas precisó que de ser requeridos ya se encuentran listos los albergues en apoyo a la población, y ejemplificó que sólo en Veracruz suman dos mil 23, con una capacidad para 51 mil 34 personas y en Puebla hay mil 58 para 213 mil 105 personas.
El funcionario federal hizo hincapié en que el primer paso para prevenir desastres es identificar los riesgos a los que se está expuesto y atender las recomendaciones de Protección Civil.
¿Qué es lo que más nos preocupa? La Sierra Norte de Puebla y también Veracruz, porque ya empezamos con tormentas hace ya varios meses y el suelo está saturado (de agua)”, alertó.
La mayor preocupación, sostuvo, tiene que ver con deslaves y laderas, de ahí la importancia de que la población se mantenga alerta a la información que emitan las autoridades de Protección Civil de su entidad, para evitar que se presente alguna desgracia.
Recordó que el deslave ocurrido en septiembre de 2013 en la comunidad de La Pintada, en Guerrero, duró sólo 10 segundos y lamentablemente dejó a su paso 68 personas muertas, como también ha ocurrido en otras partes del mundo, como Sri Lanka que dejó un saldo de 600 personas.
“Hoy yo te puedo decir que la Sierra Negra de Puebla es un tema delicado, las laderas que están en Oaxaca, también las que están en Veracruz, esos son los temas que más nos preocupan” y ocupan, remarcó.
Ricardo de la Cruz indicó que para ello se mantiene una estrecha coordinación con las autoridades de Protección Civil de dichos estados.
Pero no solamente (mantenemos) comunicación. Nosotros les hemos mandado documentos de dónde se ubican las laderas que desde el Atlas Nacional vemos en riesgo”, anotó.
Además se han realizado diversas evacuaciones de carácter preventivo para que la población sepa qué hacer en caso de ser necesario.
Lo anterior dado que las montañas, sierras, cerros y lomos conforman el 47 por ciento del territorio nacional y, de esa extensión, 17 por ciento tiene mayor probabilidad de presentar inestabilidad de laderas.
Ante ello, el llamado de Protección Civil a la población que habita o transita en laderas o barrancas es, ante un pronóstico de lluvias intensas, identificar las zonas de riesgo y evacuar en caso de ser necesario.
También contactar a las autoridades locales para conocer los planes de evacuación que hay en la comunidad en caso de emergencia.
En caso de observar grietas, hundimientos, inclinación de árboles o flujos de agua en laderas se deberá informar de inmediato a las autoridades de Protección Civil locales o llamar al 911.
En caso de habitar una ladera y escuchar algún ruido, la población deberá salir de inmediato, informar a sus familiares y vecinos y ubicarse en un lugar seguro, toda vez que puede tratarse de un deslizamiento.
Por Excélsior