Zacatlán, Puebla.- Líam Caleb, un niño de apenas 2 años de edad que el pasado 29 de octubre fue reportado como desaparecido, fue hallado muerto la tarde del pasado viernes en un cauce de la comunidad de Hueyapan, perteneciente al municipio de Zacatlán.
Aunque en un principio se reportó que el menor había sido raptado por unos sujetos, las investigaciones de las autoridades ministeriales lo desmintieron al determinar que en realidad se trató de un accidente derivado de un descuido de sus propios familiares.
La Fiscalía General de Puebla indicó que todo indica que el niño se salió de su casa, en un momento en que su abuela lo dejó solo para ir a realizar unas compras. Cuando la mujer regresó ya no encontró al pequeño en casa y dieron por hecho que había sido raptado.
Luego surgió la versión que se lo habían llevado unos sujetos que se transportaban en una cuatrimoto color roja.
Sin embargo, tras el hallazgo del cadáver del menor en un arroyo cercano a la casa de la abuela y luego de que se le practicara la autopsia, se determinó que murió ahogado, por lo que se presume que tras salir de su vivienda cayó accidentalmente al agua y pereció.
“Se descarta alguna otra situación, se manejaron versiones de rapto pero no fue así”, puntualizó la fiscalía.
Por La Policiaca