Una parte de las cataratas del Niágara se encuentra congelada debido a la oleada de frío polar que avanza por Estados Unidos, permitiendo a los turistas impactantes fotografías invernales.
“Es espectacular, aunque haga frío, es una atracción durante todo el año”, declaró Paul Tabaczynski, residente de Texas a AP.
Pese a las partes congeladas, el agua continúa fluyendo en las tres cascadas que conforman la frontera natural de EU con Canadá con temperaturas a menos 10 grados centígrados, sin embargo, debido a la presencia del viento la sensación térmica se incrementa.
La ola gélida que recorre desde el sur de Texas a Canadá y de Montana a Nueva Inglaterra, ha dejado escenarios memorables a lo largo del país.
Fotografías de Geoff Robins para AFP