Por Marco Antonio Alvarado
Tuxtla Gutiérrez.- Pese a la indignación que provocaron las imágenes de maestras y docentes humilladas por un joven, que les corta el cabello, y luego las obliga a caminar descalzas, el secretario general suplente de la sección VII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), Manuel Mendoza, reiteró que lo ocurrido en Comitán este martes, sólo es una muestra de lo que puede sucederle a quienes no participen en el movimiento.
“Fue una advertencia”, dice al referirse a las vejaciones que realizaron contra Armando Castellanos Aguilar, supervisor de la zona escolar 06 con cabecera en Comitán; Luis Chang, auxiliar de supervisoría; María Dolores Ruiz Guillén, directora de la primaria Fray Matías de Córdova; Socorro Sosa López, directora de la primaria Benito Juárez; Miguel Solís, director de la escuela Belisario Domínguez y Carlos Ruiz Sosa, de la escuela Ángel Albino Corzo.
Mendoza no sólo no negó lo ocurrido, sino que advirtió que lo mismo podría pasarle a quienes insistan en continuar laborando y no apoyen el movimiento magisterial.
Esta declaración, que fue emitida a un medio de comunicación nacional, sorprendió en redes sociales, donde fue ampliamente documentada la agresión de los maestros, algunos de ellos, de la tercera edad.
Es una “actividad de los padres de familia”, en un contexto donde, aseguró, resulta incongruente que haya maestros que continúen laborando.
Y se limitó a decir que en Chiapas, desde que surgió el movimiento magisterial, habido momentos difíciles “y ellos lo saben perfectamente bien”, en aquel entonces se hacía entre maestros, pero ahora que cuentan con respaldo, lo hacen los padres de familia.