El Presidente de Estados Unidos respondió a la polémica generada por el libro Fuego y Furia que desató todo tipo de comentarios sobre su salud mental.
“Pasé de ser un MUY exitoso hombre de negocios, a una estrella de la televisión, a Presidente de Estados Unidos (en mi primer intento). Creo que eso me calificaría no como inteligente, sino como genio… ¡y un genio muy estable!”
Además de su respuesta contundente, dijo que Michael Wolff no lo conoce y que la idea de que lo entrevistó en el Despacho Oval está en su imaginación, añadiendo que sólo le hizo “una rápida entrevista hace años”. Señaló que el libro es una “obra de ficción” y una “desgracia”. “Muchísimo de lo publicado es falso”. “Es una desgracia que alguien pueda hacer algo así”, dijo sobre el libro y después de dar una imagen de unidad junto a los líderes republicanos, con los que dijo haber hecho “increíbles” avances en la agenda para 2018.
Wolff, el autor del libro, cree que ha llegado el principio del fin de la Presidencia de Trump, según dijo ayer en una entrevista con la emisora británica BBC.
Dijo que su libro ha abierto los ojos a las personas sobre las facultades de las que carece el mandatario. “Las personas más cercanas (a Trump) llegaron a la conclusión (tras trabajar unos meses con él) de que no puede funcionar en este trabajo”.
“Creo que uno de los efectos interesantes de este libro es (…) que la historia que cuento parece presentar a su Presidencia de forma que claramente dice que no puede hacer su trabajo”, dijo Wolff. “Ese es el trasfondo de la percepción que finalmente pondrá fin a su presidencia”.
CONSULTAN A EXPERTOS
El viernes, Wolff dijo en una entrevista para NBC que los asesores del Presidente lo ven como un niño.
Ese rumor se sumó a la revelación de que, hace un mes, un grupo de legisladores, la mayoría demócratas, convocaron a una profesora de siquiatría en la Universidad de Yale, Bandy Lee, para que les hablara sobre lo que el comportamiento de Trump revela sobre su estado mental.
“Los congresistas dicen estar inquietos por el peligro que representa el Presidente, el daño que representa su inestabilidad mental para el país”, explicó a CNN la profesora Lee.
En noviembre, la especialista escribió en The New York Times que ella y otros “profesionales preocupados de la salud mental” habían detectado en Trump algo “más que su usual estado de inestabilidad” con “características que ponen al país y al mundo en un riesgo extremo de peligro”.
El presidente de la comisión de Asuntos Exteriores del Senado, el republicano Bob Corker, comparó en octubre a la Casa Blanca con una “guardería para adultos”.
“(Trump) va a perder el control, y estamos viendo las señales”, dijo Lee a los legisladores, según relató en una entrevista con el diario Politico el miércoles.
Esto dio paso a especulaciones sobre la posibilidad de que Trump pudiera ser apartado del poder mediante la activación de la 25 enmienda de la Constitución estadunidense.
Ese artículo, aprobado en 1967, establece la posibilidad de apartar del poder al Presidente si se le considera “incapaz de ocuparse de los deberes del cargo”.
Los expertos consideran que esto es improbable, toda vez que esa enmienda sirve para la incapacidad en casos especiales como un derrame cerebral, explicó un historiador y politólogo en la Universidad de George Washington, Matthew Dallek.
Por Excélsior