El chavismo gobernante en Venezuela decidió ayer adelantar las elecciones presidenciales para el primer cuatrimestre del año, lo que desató el rechazo inmediato de varios gobiernos del continente, incluyendo el de México, que anunció que se retira del diálogo entre el Ejecutivo de Nicolás Maduro y la oposición.
“Quiero anunciar, y lo hago con un gran pesar, que, ante la decisión del gobierno venezolano de convocar a elecciones durante el primer cuatrimestre de este año, México ha decidido no participar en el proceso de negociación política en República Dominicana entre el gobierno y la oposición venezolana”, dijo el canciller mexicano Luis Videgaray desde Santiago de Chile al término de la cuarta reunión del Grupo de Lima.
Ayer la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, con mayoría en favor de Nicolás Maduro, acordó convocar a elecciones presidenciales para el primer cuatrimestre del año, antes del 30 de abril.
Poco después, Maduro puso a la orden del gobernante Partido Socialista Unido (PSUV) su nombre para la candidatura del oficialismo, aunque luego indicó que esto se definirá mediante un congreso de todas las fuerzas chavistas el 4 de febrero.
Durante la sesión en la que la Constituyente acordó adelantar los comicios, previstos inicialmente para finales de año, Diosdado Cabello —asambleísta y poderoso dirigente del partido— afirmó que Maduro será el elegido.
“No vamos a tener problema, tenemos un solo candidato”, manifestó Cabello mientras el plenario coreaba: “¡Nicolás, Nicolás!”. El presidente del Parlamento venezolano, el opositor Omar Barboza, defendió que sólo el Consejo Nacional Electoral (CNE) tiene el poder constitucional de convocar comicios.
Analistas y opositores habían advertido que el gobierno adelantaría la fecha para aprovechar la crisis de credibilidad y las divisiones de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Los principales líderes de la oposición, incluyendo Henrique Capriles y Leopoldo López, están impedidos de presentarse como candidatos.
El anuncio desató indignación. “La decisión del gobierno venezolano de realizar elecciones en el primer cuatrimestre del año es incompatible con el diálogo —con la oposición— en Dominicana. La fecha de la elección era una de las cosas más importantes que ahí se negociaban, y no se había llegado a un acuerdo al respecto”, dijo Videgaray, quien agregó que “si una de las partes, en este caso el gobierno, de manera unilateral define la fecha de la elección, quiere decir que el proceso de negociación ha dejado de ser serio”.
Vía Twitter, el canciller mexicano aclaró que “México seguirá haciendo todos los esfuerzos diplomáticos posibles para contribuir a que en Venezuela se restaure la democracia por la vía pacífica y conforme lo decidan los venezolanos”. México participaba como mediador en las conversaciones en Dominicana para buscar una salida a la crisis venezolana.
El Grupo de Lima, al que también pertenece México, externó su rechazo al adelanto de las presidenciales venezolanas, al igual que el gobierno de Estados Unidos, que señaló que “apoyamos un sistema de elecciones real, completo y justo y no a la ilegítima Asamblea Constituyente”.
Por El Universal