Una gran velada boxística se vivió el pasado sábado en la función Orgullo Por Chiapas, celebrada en el Polyforum Chiapas bajo la promoción de Nacho Beristáin y Tinta Fresca, con la presentación de seis peleas, cuatro de ellas de talla internacional y con el Campeonato Centroamericano y del Caribe Peso Medio de la WBA (World Boxing Association) en juego como platillo principal.

La magna función arrancó con pelea pactada a 6 rounds en peso de 55 kilos, entre los chiapanecos Romeo Tanquesito Hernández y Leo el Tigre Gómez.

“El Tigre” Gómez comenzó a tambor batiente, mostrando su mejor repertorio a Hernández, quien se vio superado en los primeros dos rounds. Pero al tercero, “El Tanquesito” despertó y empezó a inclinar la balanza a su favor, poniendo en mal estado a su oponte.

Pese a una buena reacción del “Tigre” Gómez en el último round, la decisión dividida de los jueces dio el triunfo al “Tanquesito” Hernández, en una buena pelea para abrir boca.

En la segunda batalla de la cartelera Orgullo Por Chiapas, Ulises Chino Moguel de San Cristóbal de Las Casas, se impuso a un afanoso Iván Colop, quien intentó imponer el nombre de Guatemala con gran empuje desde el primer asalto, logrando sorprender en el inicio al local.

Sin embargo, el sancristobalense Moguel recibió el apoyo del público y el consejo de don Nacho Beristáin en su esquina, se apegó al plan de pelea y poco a poco fue minando a Colop, quien no pudo soportar el ritmo de pelea, de lo cual se dio cuenta oportunamente el referí internacional Gelasio Pérez, quien decidió parar el combate en el cuarto asalto y dar la victoria al peleador chiapaneco.

Choque de damas

La tercera pelea de la noche fue en peso Súper Gallo, también a 6 rounds entre Celia “La Buenini” Román de la CDMX, contra Fabiola “Chavita de Oro” Hernández, de Guatemala.

En el primer asalto, “La Buenini” Román casi manda a la lona a la guatemalteca con un gancho de derecha a la mandíbula, pero la campana salvó a la guatemalteca.

En los rounds subsecuentes, la mexicana mostró su mejor técnica y mantuvo a raya a la “Chivita” Hernández, quien calentó la mandíbula y logró llegar de pie hasta el último round del combate pero al final, los jueces dieron el triunfo por decisión unánime para “La Buenini” Román.

En la cuarta pelea de la noche, Luis Fernando Robles Pacheco de Oaxaca, alumno de don Nacho Beristáin, mostró su técnica depurada ante un brioso Fidel “Potrillo” Chandomí, de Tuxtla Gutiérrez y alumno de René “Chato” López y quien fue un digno rival en el combate pactado en peso Súper Mosca a 8 asaltos.

El combate se tornó por momentos dramático ante el empuje y pundonor del chiapaneco, quien no pudo sobreponerse a la velocidad de Robles, que fue mucha pieza y dominó una pelea llena de destellos de buen boxeo, saliendo favorecido con la decisión unánime de los jueces.

En la pelea semifinal, pactada en peso Gallo a 10 rounds, Israel “Picazo” Rodríguez de Tlaxcala, alumno de Nacho Beristáin, sólo necesito de un round para liquidar al guatemalteco Pascual “El Carnicero” Velázquez.

A los 2 minutos con 55 segundos del primer round, “Picazo” Rodríguez castigó brutalmente al guatemalteco con una andanada de golpes a la mandíbula, por lo que el referí Gelasio Pérez paró el combate, que se dobló, terminó tirado en la lona y fuera de combate.

Pelea estelar

Y en una tremenda batalla, el chiapaneco César “El Jaguar” Márquez vino de atrás para conquistar el Campeonato Centroamericano y del Caribe de peso Mediano de la WBA (World Boxing Association), tras noquear en el cuarto asalto al colombiano José Elías “Pantera” Pacheco.

“El Jaguar” Márquez sufrió una fuerte hemorragia nasal, producto de un tremendo derechazo de José Elías Pacheco, lo que complicó el combate en los primeros dos rounds.

Pero en el tercero, Márquez resurgió para mostrar su gran potencia de puños, haciendo tambalear al colombiano, cuya confianza se vino abajo dramáticamente.

Y así, con su presa herida, Márquez se abalanzó sobre Pacheco, para mandarlo a la lona en el cuarto episodio gracias a un recto de derecha directo a la boca del estómago, poniéndolo de rodilla en la lona, de donde ya no se levantó.