El pasado 16 de marzo, Mercedes Hernández Pérez fue intervenida quirúrgicamente en el Hospital Regional de Tuxtla Gutiérrez y desde ese momento su vida se convirtió en un calvario, pues además de hacerle una mala cirugía la institución le dijo que tenía VIH sin hacerle estudios.

La cirugía de la vesícula que le realizaron a doña Mercedes fue el pasado 16 de marzo, después del procedimiento comenzó a sufrir de vómito, dolores, fiebre y debilidad extrema, por lo que de nueva cuenta fue hospitalizada.

Tras quejarse, el personal del hospital comenzó a tratarla mal en forma de venganza; la dejaron sin alimentos, no le suministraban alimentos y solo le colocaban suero.

Por si fuera poco el médico que la operó la obligó a firmar una carta en donde ella lo exculpaba de la mala práctica que le hizo y sin realizarle estudios le dijo que era portadora del VIH, sin embargo previo a llegar al Hospital Regional de Tuxtla Gutiérrez a ella se le realizaron las pruebas y salieron negativas.

De hecho, si en dado caso el resultado fuera positivo hasta el momento el hospital no la ha canalizado al área correspondiente para atender el VIH y mucho menos se le ha dado un tratamiento.

Lamentablemente a diario en los hospitales de Chiapas hay historias de negligencias, casos de personas que sufren la falta de medicamentos y del personal que ante esto se ve en la necesidad de negar el servicio o deslindarse de responsabilidades, pues sin material ellos no pueden velar por la salud de los chiapanecos.