La idea del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de crear una empresa estatal para la distribución del gas licuado de petróleo (gas LP) tendrá un impacto negativo en las finanzas públicas del país, las cuales han estado deterioradas por la caída de los ingresos a causa de la pandemia del coronavirus y por el rescate financiero que existe en Petróleos Mexicanos (Pemex), coincidieron especialistas consultados por Expansión

Una vez que entre en operación, la compañía estatal generará distorsiones en el mercado, pues el precio que tendría al público estará subsidiado, además de que registrará pérdidas por los costos operativos que implica una empresa de este tipo, añadieron.

La mañana de ayer, miércoles, el presidente de la República anunció la intención de crear Gas Bienestar, una empresa estatal que operará bajo el control de Pemex con el fin de evitar el encarecimiento del energético para el usuario final, sin embargo México importa cerca del 70% del gas LP que se consume actualmente.

El precio del combustible acumula una alza interanual de 33%, equivalente a 3.16 pesos por litro, de acuerdo con información publicada por la Comisión Reguladora de Energía (CRE). En la primera quincena de mayo de este año se vendió en el país a un precio promedio de 12.7 pesos por litro, en el mismo periodo del año pasado este se comercializaba en 9.54 pesos.

¿Podría mejorar el precio del gas LP con Gas Bienestar?

Ramsés Pech, analista de la industria de energía, y socio de Caraiva y Asociados-León & Pech Architects, afirmó que de crearse esta empresa el gasto para ello debe estar contemplado en el Paquete Económico 2022, y que en los Pre-Criterios Económicos ya presentados no se visualiza de dónde podrían obtenerse recursos.

Entre enero y mayo, el balance fiscal de México fue deficitario en 112,723 millones de pesos (mdp), de acuerdo a la secretaría de Hacienda. Cabe recordar que que en febrero pasado, Hacienda transfirió 32,062 mdp a Pemex para que amortizara su deuda.

Víctor Gómez Ayala, profesor de Economía del ITAM y experto en el sector energético, comentó que los precios de los energéticos se han caracterizado por ser volátiles, por lo que una empresa pública no solucionará el problema que dice el presidente del país.

“No se ve que sea una medida positiva. Atenta contra la libre competencia porque esto va a desincentivar la inversión fija en el sector y genera distorsiones en el precio”, dijo por su parte Gabriela Siller, directora de análisis económico financiero de Banco Base.

Ramsés Pech señaló que para que Gas Bienestar pueda incidir en una baja en los precios del gas LP en el país es necesario que tenga al menos un 70% de participación de mercado.

De acuerdo a cifras de la secretaría de Energía, para llegar a ese porcentaje, la nueva empresa debería tener en promedio 8.4 millones de pipas-camiones para distribuir gas LP a tanques estacionarios, y al menos 14 millones de camiones para transportar y distribuir el gas en cilindros.

Pech agregó que para la creación de esta empresa se necesita de entrada una planta de distribución, una oficina administrativa, pago de nóminas a operadores y una vasta flota de camiones que debe renovarse cada cuatro o cinco años.

¿Competencia?

“El 70% del gas que se consume en México es importado desde Estados Unidos, por lo que el costo no va a depender del gobierno. Esto significa que vender el gas a los usuarios finales por debajo del precio de mercado va a implicar un tipo de subsidio, es decir, se tendrán que utilizar subsidios de las finanzas públicas, lo cual tiene un costo de oportunidad. Este subsidio será pagado por las finanzas públicas, es decir, será pagado por los ciudadanos”, dijo Siller.

Gómez Ayala destacó que aunque existe la posibilidad que sí haya beneficios para el consumidor final con precios accesibles, habrá que ver que esos recursos no se quiten de áreas como la educación, la salud o las pensiones.

“El punto no es que puedan recibir un beneficio sino qué es todo lo que se deja de percibir para acceder a este precio más barato (en el gas LP)”, apuntó.

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) dijo la tarde de este miércoles que comparte la preocupación de los ciudadanos y del Ejecutivo Federal de que en México se ofrezcan energéticos de calidad a los mejores precios posibles.

Recordó que actualmente existen dos procedimientos de investigación en el mercado de gas LP a nivel nacional.

La primera es para determinar si en la venta al público de gas LP existen o no condiciones de competencia efectiva.

La segunda indaga posibles acuerdos colusorios entre empresas distribuidoras de gas LP, las que, en lugar de competir, podrían estar manipulando los precios y/o repartiéndose el mercado de la distribución y comercialización de este combustible.