Bethany de 11 años, se disparó por las burlas constantes sobre su boca y cabello.

Bethany Thompson tenía 11 años de edad y desde hace ocho años, había vencido al cáncer; sin embargo, decidió quitarse la vida por sufrir bullying en su escuela.

Cuando Bethany tenía tres años, fue diagnosticada con cáncer cerebral, el cual fue tratado con radioterapias.

En 2008, terminó su lucha contra el cáncer pero el tratamiento había dañado sus nervios, lo que cambió su sonrisa pues parecía que siempre torcía la boca. Eso y el cabello rizado que le creció tras las radioterapias, fueron la causa de que en la escuela sufriera bullying.

Constantemente sus compañeros la molestaban por sus diferencias, hasta que el 19 de octubre, Bethany le dijo a su mejor amiga que no aguantaba más y que terminaría con su vida.

Su amiga le contó a su padre lo ocurrido y aunque el hombre llamó a la mamá de Bethany, ya era demasiado tarde. La joven se había pegado un tiro.

Utilizó el arma de sus padres

Bethany encontró una de las dos armas que sus padres tenían en casa y se disparó mientras su padrastro dormía en otra habitación.

Feucht, la madre de Bethany, declaró que su hija tuvo que haber buscado el arma durante un largo tiempo porque las mantenían escondidas y ni ella ni su marido les habían revelado la ubicación a sus hijos.

“Hay una pieza que falta, he tenido esta constante en mi vida durante 12 años y ahora se ha ido. Nada va a llenar ese hueco”, dijo.

Los amigos y familia de Bethany, declararon que ella era generosa, cariñosa y llena de vida, y que le encantaba nadar, escuchar música y los animales.

“Ella era mi princesa, mi niña. La vida giraba alrededor de ella para mí”, mencionó Paul Thompson, el padre de Bethany.

La escuela sabía del problema

Feucht indicó que la escuela estaba enterada del problema de bullying que sufría su hija, pues el lunes antes de su muerte, había hablado con el director.

“El director le dijo que estaba investigando”, agregó Feucht.

Chris Piper, el superintendente del Distrito Escolar de Triad, la escuela de Bethany, coincidió que la escuela era consciente de la situación.

“El último año escolar, los funcionarios del distrito investigaron una queja de la estudiante y resolvieron la misma. Como muchos distritos escolares en todo el país están haciendo actualmente, el distrito escolar de Triad está llevando a cabo esfuerzos para reforzar la lucha contra el acoso, con formación tanto para estudiantes como para personal”, informó a través de un comunicado.

Triad fue la escuela donde Bethany estudió toda su vida y aunque los padres consideraron cambiarla, su madre creyó que lo mejor era dejarla ahí porque todos ya conocían su historia.

Para tratar sus problemas emocionales, Bethany acudía con un consejero quien le ayudaba a adaptarse y hacer frente a los problemas de su autoestima.

Sin embargo, el apoyo de su familia y amigos no fue suficiente, porque el acoso frecuente los sobrepasaba.

El día de su muerte, Bethany y su amiga llegaron a la escuela con mensajes contra el acoso para compartirlas con todos los alumnos, pero los administradores les dijeron que no podían utilizarlos, indicó la madre.

Beca Bethnay

Tras el incidente, la comunidad donde vivía la niña se acercó a apoyar a la familia. Cerca de 400 personas recaudaron fondos para cubrir los gastos del funeral en la Iglesia Metodista Unida de North Lewisburg, Ohio, Estados Unidos.

Asimismo, mensajes de apoyo y donaciones han llegado de otras partes del mundo.

La familia anunció que con el dinero sobrante, crearán una beca con el nombre de Bethany que buscará concienciar sobre el acoso escolar.

Aunque no es un momento difícil para Feutch, espera que este suceso sea un recordatorio de la importancia de una tolerancia cero hacia el bullying.

“Si esto fuera la última vida, si su muerte podría detenerlo, ella estaría encantada”, concluyó.

Por Sumédico