TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- A más de 48 horas de huelga de hambre, las enfermeras que iniciaron su protesta el lunes, calificaron de “arrogante” la respuesta de las autoridades estatales del sector salud al calificar de “irrelavantes” las demandas de los trabajadores inconformes desde hace tres meses.
Al sumarse hoy Sandra Lidia Arellano Zenteno a la huelga de hambre, María de Jesús Espinosa de los Santos, la vocera del grupo, señaló que empiezan a resentir los primeros síntomas por la falta de consumo de alimentos, pero aseguró que seguirán hasta que el gobierno estatal tome con seriedad esta protesta.
Pues hasta ahora, dijo, sólo ha minimizado la protesta y poco le importa la vida de las mujeres en esta lucha que han emprendido.
Espinosa de los Santos señaló que asistieron al Palacio de Gobierno, sin embargo fueron atendidas por funcionarios de bajo perfil o mando bajo, que no tienen capacidad para la toma de decisiones en las demandas que ellas han planteado.
Acusó que hasta ahora, el gobernador Manuel Velasco Coello y su secretario de Salud, Francisco Ortega Farrera, han desairado esta protesta.
Expusieron que una comisión del movimiento de protesta ya fue a la cita que les hicieron las autoridades estatales y los dejaron “plantados”, ahora ellas esperarán a que sean las propias autoridades estatales las que acudan a visitarlas hasta el campamento y les planteeen la solución a sus demandas.
Además de la reinstalación sin condiciones de los 14 trabajadores cesados por encabezar el movimiento de protesta, las enfermeras demandan el pago total de los recursos del SAR, FOVISSSTE, ISR, seguros de vida, pago a terceros y pensiones alimenticias a trabajadores del sector salud.
De igual forma exigen el abasto suficiente y oportuno de medicamentos, material, equipo a los hospitales y a los programas prioritarios de primer nivel y vacunas.
En la huelga de hambre, además de Espinosa de los Santos, con 30 años de servicio en el sector salud, participan Cielo Gramajo, con 27; Nelly Ivonne Castillo Escobar, con 20; María Isidra Orozco, con 21, y Verónica Zenteno Pérez, con 27 años de servicio en el sector de salud pública.
Y como lo habían advertido, de que cada 48 horas se sumaría una persona más a la huelga de hambre, hoy se añadió la enfermera Sandra Lidia Arellano Zenteno, quien expuso que al igual que sus compañeras está decidida a sumarse para exigir que el gobierno estatal de Manuel Velasco Coello cumplan con las demandas de los trabajadores.
Por Proceso