La mayoría de los usuarios de WhatsApp no lo recuerda, pero hubo un tiempo en el que las caídas del servicio eran bastante comunes.
Pero entonces llegamos a 2014 cuando el servicio de mensajería instantánea más popular del mundo cayó bajo el paraguas de Facebook, que la adquirió ese año tras un multimillonario desembolso.
Ahora las cosas deberían ser diferentes. No más caídas, continuidad de servicio garantizada, o al menos eso creíamos.
¿Actualización provocó el colapso?
La caída del servicio de WhatsApp se produjo el miércoles 3 de mayo, precisamente el día en el que su casa matriz, Facebook, presentaba sus resultados financieros.
Hay que decir que todavía no hay una versión oficial de qué fue lo que pasó y por qué, pero las especulaciones más fuertes apunta a la posibilidad de que la compañía prepara importantes cambios en su plataforma. Ya lo decían los chicos de @WABetaInfo: WhatsApp prepara una “increíble actualización” a corto plazo, lo que no obstante no descarta un importante fallo en su infraestructura técnica. Después de todo, no es fácil hacer el seguimiento de las conversaciones de sus 1,200 millones de usuarios, cifra que equivale casi a la séptima parte de la población mundial.
Otra posibilidad es que la app se reinventa con bastante frecuencia, añadiendo nuevas funciones a cada tanto y, como nos recuerda Dave Anderson, experto tecnológico de la firma Dynatrace “cada desarrollo técnico contempla riesgos y únicamente se necesita una línea de código errónea y la aplicación fallará”.
Por último, no hay que olvidar que Facebook tiene su propia aplicación de mensajería, Messenger, que, a diferencia de WhatsApp, fue desarrollada internamente, es decir, no fue adquirida de un tercero y a pesar de la gran inversión que supone mantener no uno sino dos servicios de mensajería con casi el mismo número de usuarios, Facebook no ha dejado de lado a Messenger a favor de WhatsApp.
Por lo anterior, hay quien especula que lo contrario es lo correcto y que Facebook terminará dejando de lado WhatsApp a favor de Messenger.
Pero por ahora, para millones de personas, comunicarse e interactuar a través de la app del teléfono blanco en el globo verde sigue siendo casi tan vital como respirar.
Con información de ABC (España)