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La victoria de las enfermeras en Chiapas

Ellas así lo explican en su comunicado del 24 de mayo:

“…Nos sentimos contentas por que hoy nuestras compañeras empiezan a comer y frenan el castigo impuesto a sus cuerpos, nos alegramos porque sabemos que no estarán expuestas a más daños a sus organismos. Disfrutamos de una manera estoica el sentimiento que produce el deber cumplido, agradecemos la solidaridad manifestada a nuestra causa a los diferentes referentes, tanto a nivel local con la valiosa presencia de la Sociedad Civil que a diario los vimos en nuestro campamento de la dignidad y nos dieron la razón de seguir en la resistencia. Agradecemos a todas las organizaciones no gubernamentales su respaldo, agradecemos el respaldo de los diversos políticos que antepusieron la solidaridad a la justa lucha que a los colores de sus partidos. Agradecemos a todos los colectivos de nuestra patria que se manifestaron públicamente en sus entidades, un saludo a todas las organizaciones no gubernamentales por el apoyo proporcionado de una manera desinteresada y que fue el pilar de la fuerza que llegó de afuera, agradecemos la intervención de los diferentes altos comisionados de la ONU que abrieron sus puertas y nos escucharon y desde el exterior de la patria fijaron su posición de apoyo, gracias a todas la familias de México que subieron a la red sus saludos y solidaridad, tenemos mucho que agradecer porque esto nos demostró que no estamos solas, que nuestra causa es justa y sobre todo que es humana. A pesar de la algarabía que da a nuestro corazón la mirada y las palabras de apoyo, literalmente de todo el mundo, bruscamente se cambia a la angustia que genera la duda, duda que se siente porque es la experiencia de toda nuestra vida laboral que nos recuerda como el tic tac de un reloj que hemos vivido con carencias de medicinas e insumos y que no queremos volver a vivir.”

En estas palabras se resume una parte de los hechos que hacen de la huelga de hambre y de la lucha de loas y los trabajadores de la salud de Chiapas una experiencia que nos enseña a caminar con firmeza en lo que por lo general es un camino de derrotas:

1) La voluntad estoica de atreverse a una segunda huelga de hambre ya no solo para visibilizar sus demandas, sino para exigir su cumplimiento y mostrar la burla a los acuerdos de parte de autoridades estatales y federales que desean imponer el orden y acallar las protestas.

2) La fuerza del ejemplo atrajo diversas expresiones de organización y de acción, con un plantón activo que realizó brigadeos, asambleas, creación de comités de base, mítines, marchas y que se preparó a disputarle en la mesa a las autoridades el cumplimiento de las demandas, poniendo adelante la salud de la población.

3) Esto hizo que entre las propias trabajadoras de salud de Chiapas y el país, más allá de sus diferentes experiencias de trabajo y de lucha, el que encontraran ejes comunes y una ética a prueba de protagonismos y formas divisionistas que atoran a los movimientos; hoy queda en pie un frente de trabajadores de salud en Chiapas que bien serviría, si así lo deciden ellas, para una articulación nacional con proyecto claro para la lucha por la salud y la seguridad social en México.

4) La solidaridad superó el gremialismo nuevamente en Chiapas, y se extendió hacia el país y fuera de él, ya sea con organizaciones de postura firme como la del movimiento magisterial y popular, pero también de las comunidades indígenas y campesinas, las de las mujeres en lucha, las ONG defensoras de los derechos humanos y las de organismos civiles y religiosos y hasta miembros de partidos que respetaron la fuerza independiente del movimiento de las enfermeras chiapanecas. Además se vio que los solidaros no son los que deciden, sino los que se comprometen al apoyo y el respeto de los planes y acuerdos de quienes desarrollan el movimiento.

5) En un momento crucial por la exposición a un agravamiento en la salud de las enfermeras en huelga de hambre, y con un apoyo creciente, las enfermeras y sus compañeros fueron a una negociación difícil con las autoridades estatales pero con decisión de vencer. Tan es así que si bien levantaron la huelga de hambre horas después de firmados los acuerdos, permanecieron en el plantón de la dignidad en espera, hasta el viernes 26 de mayo, de la llegada de una caminata de organizaciones de mujeres, y de comunidades de Chenalho que llegó a Tuxtla a apoyarlas y a denunciar las carencias en salud que sufre la mayoría del pueblo de Chiapas y de México.

Lo alcanzado es un punto de partida

Así lo expresan las compañeras:

“Hemos firmado una minuta de acuerdo con el Gobierno del Estado a través del Secretario General de Gobierno, el Lic. Juan Carlos Gómez Aranda. El documento firmado para nosotros es de gran valor por todo lo que expresa y sobre todo lo que representa en el interés de ver a nuestra Institución con su salud y fortaleza para asistir a nuestro pueblo que con urgencias lo necesita… es el punto de partida para el bien de muchos, es la referencia para que, a partir de hoy se de respeto a quien respeto merece, primeramente a nuestro pueblo y en seguida a sus trabajadores, lo que hoy firmamos busca corregir en 18 meses el adeudo de nuestro ahorro para el retiro, en 3 meses la regularización de los desvíos a pagos de terceros, y a partir de este mes la regularización en el pago de nuestra vivienda. Seguiremos insistiendo en que nunca más vivamos la agresión a nuestros salarios y prestaciones. En próximos días estaremos dando a conocer el estado del cobro del ISR.

“ (…) uno más de los sentimientos que siguen en nuestro pensar es el de la rabia que genera la dignidad, este sentimiento aún que pareciera ser rebelde sin objetivo, siempre es sustentado por el deseo ferviente de vivir en un Chiapas con justicia, en un Chiapas incluyente, en un Chiapas donde todos respeten a todos, ésta rabia que sólo la dignidad produce, siempre ha estado con nosotras, siempre nos ha acompañado, siempre nos ha empujado a denunciar las injusticias y agradecemos a Dios por este sentimiento que él nos dio. Al pueblo de Chiapas le queremos decir que sus enfermeras conscientes y con dignidad los amamos, que sufrimos cuando sufren, y nos gozamos cuando ustedes gozan. Les queremos decir que siempre estaremos para ustedes y que si es necesario manifestarnos nuevamente, no duden que lo volveremos hacer. Larga vida a todas y todos, hasta que la dignidad se haga costumbre.”

Chiapas, México.24 de mayo de 2017.

“Conciencia, corazón y valor”, Proyecto Comunitario para la Escuela, AED-40, Chiapas

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. México. 22 de mayo. “Nos vamos con la reflexión de que se puede hacer mucho todavía”, indicaron docentes de la región Selva, al término del 5º taller formativo del “Proyecto Comunitario para la Escuela” (PCE); el cual busca lograr una educación crítica, humanística, científica y popular, agregaron los integrantes de la Asamblea Estatal Democrática (AED) sección 40, miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE-SNTE), desde la Escuela Normal Rural Mactumactzá, en la capital chiapaneca.

En su documento las y los maestros chiapanecos afirman que el PCE tiene una base política anticapitalista, pues conciben que la educación debe promover la lucha y la organización como una forma de desarrollar la “conciencia de clase”. La escuela promoverá la “autonomía y la justicia, como valores inherentes al ser humano”, y rechazar todo tipo de “opresión ideológica”.

Ante el contexto adverso por la autodenominada “Reforma Educativa”, del ejecutivo federal, ven necesario que la escuela “salga de su espacio y se inserte en la vida de mujeres y hombres de la comunidad”, retomando las actividades culturales, económicas, políticas y sociales, que se desarrollen para “generar conocimiento”. De esta forma la comunidad y la escuela son un “punto de convergencia”, para dialogar sobre las actividades realizadas, “incorporando los saberes locales, y el desarrollo de la ciencia y la tecnología”, agregan los educadores disidentes.

Los ejes pedagógicos del PCE principales son: la defensa del territorio y medio ambiente; el cuidado integral de la salud; la cosmovisión de los pueblos e interculturalidad; los derechos humanos y cultura de paz; así como la educación científica y tecnológica para el trabajo liberador. Para las y los integrantes de la AED, en el PCE, cada práctica social “requiere del enfoque de diferentes disciplinas para su aprendizaje, y cada comunidad generará diferentes actividades pedagógicas”, lo que lo distingue “de la fragmentación del conocimiento por contenidos que impulsa el modelo por competencias”, de la SEP.

“Nos sentimos renovadores y parte real de la reforma que proponemos”, expusieron basados en el recurso del “Libro Cartonero”, donde con dibujos y diferentes técnicas de ilustración y animación plasmaron el propósito de impulsar la participación “activa y trasformadora”, de la comunidad y la escuela, a través de procesos de “interaprendizajes contextualizados”, fundamentados en la“pedagogía crítica”, objetivos retomados del documento: Bases para una Propuesta de Educación Alternativa en México”, elaborado por la CNTE.

“Este proyecto (PCE), es nuestra respuesta al Estado, y tratar así una ruta distinta y colectiva a la que nos quieren imponer”, indicó José Luís Zúñiga, representante de la región Selva, de la AED. “En la calle la propuesta, y en el aula la propuesta”, subrayó el maestro de educación básica, el cual también invitó a realizar una práctica docente con “conciencia, corazón y valor”, para permear en las vidas de los educandos y las comunidades en Chiapas.

Los Talleres formativos también se realizaron con representantes de las regiones: Costa Chica, Huixtla, Sierra, Tapachula, Frailesca, Zona Altos, Comitán y Zona Norte.

Por La Jornada de Oriente

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