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A 17 años del retiro de Michael Jordan

Michael Jordan era uno de esos jugadores capaces de jugar en la memoria de los aficionados. El vuelo del mejor basquetbolista que existió sobre la tierra soporta las inclemencias del tiempo. Sus jugadas tienen la virtud de perdurar en la imaginación. A 17 años de su retiro definitivo de las duelas con los Wizards, llega el documental “El último baile”, un homenaje a la última temporada de Jordan con los legendarios Bulls, coronada con el campeonato.

Ese momento, en la cúspide absoluta de su carrera, es considerado por muchos como el verdadero retiro de su “Majestad”, aunque luego llegara una etapa más con Washington.

Ahora su mítica trayectoria será homenajeada con un documental producido por ESPN y Netflix llamado “El último baile”, y que durante diez horas cuenta la historia del considerado mejor basquetbolista de todos los tiempos.

Jordan construyó una de las máximas dinastías en la historia de la NBA. En 13 temporadas con Chicago ganó seis campeonatos. Su personalidad estaba a prueba de todo. Era un ganador en toda la regla. Con sus saltos, el número 23 era capaz de desafiar la gravedad.

En realidad se trataba de un jugador que encontraba la manera de hacer posible lo que antes todos creían imposible. Su legado radica en la capacidad de demostrar que los sueños se cumplen si se lucha por ellos.

“El último baile” documenta los momentos íntimos de un equipo que fue capaz de todo. Y que más allá del talento de Jordan, contaba con jugadores con una personalidad muy definida. El campeonato de 1998 representa el broche de oro para una carrera excepcional.

Lo demás es historia.

Y si el futbol tiene a Pele, el box a Muhammad Ali, la gimnasia a Diana Comaneci, el atletismo a Usain Bolt y Carl Lewis, el beisbol a Babe Ruth, la natación a Michael Phelps, el futbol americano a Tom Brady y el automovilismo a Michael Schumacher, el basquetbol no se queda atrás y cuenta con él, quien es el máximo jugador de todos los tiempos.

Coincidentemente un día como hoy, pero de 2003 las duelas no fueron las mismas, su rey dejó lo encestes, los triples, las asistencias y hasta sus acrobacias para dar paso al retiro y conservar hasta hoy la importancia de ser el máximo jugador del baloncesto profesional de la Liga y hasta del mundo.

“En el último baile” queda de testimonio sus números, éxitos, campeonatos, impacto, cifras mediáticas y comerciales, y aparecen también figuras de la talla como en el caso de Johnson, Harden, Pippen, Bryany (qdp) y O ́Neal, quienes intentaron superarlo, como ingredientes extra están sus seis anillos, los diez títulos de máximo anotador, 5 MVP de la temporada y 6 MVP de las finales, por lo que es el mejor basquetbolista de todos los tiempos.

En el recuerdo queda su soledad en la línea de tiro libre y luego de su peor año como profesional, decidió ponerle fin a su carrera en la NBA un 16 de abril de 2003.

Faltaba un minuto y 46 segundos por jugarse en el First Union Center, de Filadelfia, en lo que fue el último choque de la temporada 2002-03 entre los Wizards y 76ers, cuando los aplausos e innumerables muestras de agradecidimiento a su “Majestad” consumieron el reloj.

Cientos de carteles con la leyenda “Gracias, Michael” se vieron en unas gradas que vivieron una noche muy emotiva. “MJ” culminó su gira del adiós y se dedicó a disfrutar el momento. Pasó de las risas a las lágrimas en su última noche como jugador. Al final, fue un minuto con las 19,500 almas de pie para ovacionar al mejor basquetbolista de la historia.

Esa fecha quedará marcada como el último partido de Jordan en la NBA. Luego de 15 temporadas, las primeras 13 con los Chicago Bulls, Michael decidió ponerle fin a su periplo dentro de las duelas con el uniforme de los Wizards de Washington. El seis veces campeón de la liga se retiró por tercera ocasión y en ese momento empezó la leyenda.

La casa de los 76ers fue el escenario del último capítulo de “MJ”. Los Wizards visitaron a Filadelfia en el cierre de la campaña 2002-2003, y ya sin posibilidades de avanzar a los playoffs cayeron estrepitosamente (103-83) ante Allen Iverson y compañía que venían de perder las Finales a manos de los Lakers.

Ya no le quedaba mucho en el tanque. Disputó 28 minutos, donde anotó 15 puntos al convertir seis de sus 15 lanzamientos, con tres de cuatro en tiros libres, además de cuatro rebotes y cuatro asistencias.

No fue el final soñado para “Air Jordan”. En cuanto a números tuvo la peor campaña de su trayectoria, con un promedio de 20.0 puntos por encuentro, muy lejano de los 37.1 que llegó a registrar a finales de la década de los 80’s.

En ese año Washington terminó décimo dentro de la Conferencia Este con marca de 37 victorias y 45 derrotas, cinco por detrás del último boleto a los playoffs (Magic). El paso de la edad se vio reflejado en el accionar de su equipo, donde Jordan perdió protagonismo ante la irrupción de Jerry Stockhouse quien se convirtió en el líder de una franquicia que se había desprendido en la campaña anterior de Rip Hamilton.

La etapa de “MJ” con los Wizards no fue como él esperaba, pero sirvió para rendirle su último tributo al mejor basquetbolista de la historia.

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