El occiso fue torturado antes de ser asesinado por asfixia y tirado en un despoblado
Un secretario de acuerdos del Juzgado Segundo Penal, luego de que se cerró la instrucción y la formulación de conclusiones, fijó para los primeros días de junio de 2017, la audiencia final a María del Rosario, Merari y Olegario, por su presunta responsabilidad en la comisión del delito de secuestro agravado en agravio del señor Jesús Alfonso.
Trascendió que después de que el representante social formuló las conclusiones, en las cuales se solicitó la pena máxima -misma que podría alcanzar hasta 70 años en prisión-, un secretario de acuerdos fijó fecha para el próximo 8 de junio la audiencia final.
En el expediente penal 78/2012, se encuentra el informe de la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado, en el cual se establece que el 15 de mayo de 2012, se ejercitó acción penal contra de María del Rosario, Merari, Olegario y dos personas más, como probables responsables del delito doloso de secuestro agravado.
Y es que el martes 15 de noviembre de 2011, a las 22:25 horas, en el paraje Los Cerritos, en la ampliación Volcanes fueron localizados los restos del profesor jubilado, quien fue estrangulado con un alambre recocido, atado con las manos hacia atrás con vendas y esposado, así como encobijado y asegurado con cinta canela.
Agentes estatales de investigación, así como peritos en diversas áreas de la Procuraduría arribaron a la zona, quienes realizaron las primeras indagatorias.
Tras las diligencias, se ordenó que el cuerpo fuera llevado al anfiteatro anexo al Instituto de Servicios Periciales.
Posteriormente, el médico-legista determinó que la causa de muerte fue por “asfixia por estrangulamiento por objeto semiflexible de tipo metálico, politraumatizado en tórax y abdomen, contusiones en diversas partes del cuerpo por tortura”.
La señora Patricia compareció ante el representante social y señaló que el occiso era su padre de nombre Jesús Alfonso, quien contaba con 59 años de edad, y tuvo su domicilio en la agencia municipal de Dolores.
La hija del occiso manifestó que su padre, quien era profesor jubilado fue secuestrado desde el miércoles 9 de noviembre de 2011, cuando salió a bordo de una motoneta roja en inmediaciones de la colonia Volcanes y fue privado de su libertad por sujetos que viajaban a bordo de una camioneta oscura.
Los plagiarios se comunicaron con la familia del agraviado y les exigieron 160 mil pesos para la liberación de Jesús Alfonso.
Luego de varias investigaciones, se estableció el paradero de los presuntos inculpados, mismos que les fue ejecutada dicha orden de aprehensión, por lo que ahora los tres permanecen internos tanto en la Penitenciaría Central como en la Centro de Readaptación Social Femenil en Tanivet, Tlacolula, Oaxaca.
Otro crimen
El trío también está implicado en los delitos robo calificado con violencia física a las personas y homicidio calificado con premeditación y ventaja, cometido en agravio del señor Israel.
Según la investigación, el 11 de enero del 2012, aproximadamente a las 12:06, Israel, de 78 años, salió de su domicilio en San Agustín de las Juntas, a bordo de su camioneta marca Jeep, Grand Cherokee, tipo Laredo, color negra, modelo 2005, con placa de circulación del Distrito Federal. A partir de entonces no se supo de su paradero.
El reporte de persona no localizada fue recibido el 13 de enero de ese año, dos días después de que presuntamente sucedieron fue ultimado.
De las investigaciones realizadas se estableció que el señor Israel fue al domicilio de María del Rosario, en el que fue sometido por la mujer y los otros dos, amarrándolo para despojarlo de sus tarjetas bancarias.
Enseguida fue asesinado y después, metieron el cadáver en una bolsa y lo enterraron en el paraje el Guayabito, San Pedro Ixtlahuaca.
La camioneta quedó en poder de Merari, quien en varias ocasiones intentó venderla.
Con base en las investigaciones realizadas por la AEI, el 20 de abril del 2012 fue detenido Merari cuando conducía la camioneta marca Jeep, Grand Cherokee, tipo Laredo, mismo que al ser entrevistado cayó en contradicciones y se evidenció como copartícipe.
Esta detención llevó a esclarecer el crimen, tanto del señor Israel, como del profesor jubilado.
Por El Imparcial de Oaxaca