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Cuando un orgasmo se convierte en enfermedad

Para muchos hombres, los orgasmos les causan fatiga, mareos y diarreas

El orgasmo ocurre en pocos minutos pero la intensidad con la que llega hace pensar que el tiempo se detiene y que nunca se acabará, una de las mejores sensaciones que podemos sentir los humanos.

Sin embargo, para muchas personas el orgasmo puede convertirse en un momento fatal ya que les puede enfermar.

Para muchos hombres, ese momento puede ser de los peores de su vida debido al síndrome de Enfermedad Post Orgásmica (POIS), un trastorno que causa fatiga, fiebre, mareo e incluso diarrea por semanas, todo por haber tenido un orgasmo.

Este síndrome fue descubierto en 2002 por el neurólogo Marcel Waldinge, quien se dio cuenta que los orgasmos y el estado de ánimo estaban más relacionados de lo que creía.

Tras realizar varias pruebas, el especialista descubrió que muchas personas enfermaban cuando tenían un orgasmo. Actualmente 450 personas en todo el mundo lo padecen.

Waldinge explicó que la posible causa es una alergia al propio semen, aunque no se descarta una disfunción de la hipófisis o de problemas de testosterona.

Para Barry Komisaruk, director de un programa de investigación sobre el POIS, la causa podría estar en el nervio vago, el cual se encarga de comunicar los impulsos con el resto del cuerpo. Si esta área se afecta, pueden presentarse todos los malestares, aunque aclara, aun es pronto para sacar conclusiones.

¿Cuáles son los síntomas?

Asimismo, detalló que los síntomas que se pueden presentar son:

Confusión

Fatiga

Falta de atención

Dolores musculares

Problemas estomacales

La forma de tratar el síndrome dependerá de los síntomas que se presenten, aunque frecuentemente se utilizan vitaminas, parches de testosterona y se eliminan los lácteos de la dieta. Algunos llegan a tomar sedantes o antibióticos, sin embargo, éstos deben ser indicados por un médico.

Para otros la solución es la abstinencia, algo que les genera diversos conflictos.

Así afecta la vida el POIS

David es uno de los hombres que padece el síndrome, y aunque se ha acostumbrado a la enfermedad, el camino no ha sido nada sencillo.

“Imagínate que vas a trabajar y de repente sientes como que tienes demencia. No puedes recordar dónde has puesto las cosas, tu jefe te está gritando y tú no tienes ni idea de por qué”, dice.

Relata que la forma de controlar su padecimiento es con la abstinencia y tanto es lo que reprime sus impulsos sexuales que incluso, no puede ver Juego de Tronos porque los desnudos pueden hacerle mucho daño.

“Cuando peor lo pasaba era en el colegio, donde si tenía un sueño húmedo sabía que iba a suspender el siguiente examen”, confiesa.

No tener sexo y realizar las funciones básicas del ser humano, son las mejores herramientas para que David pueda controlar su problema, pero aun con esas medidas, llega a tener 10 eyaculaciones al año que no puede evitar.

Además del malestar, los pacientes con POIS suelen aislarse y alejarse del amor, ya que al no poder satisfacer a sus parejas, resulta difícil poder establecer una relación.

Con el fin de ayudar a los pacientes con POIS, existe un foro donde se pueden compartir las experiencias de cada persona y dar consejos sobre cómo controlar el síndrome.

Por Sumédico

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