Ciudad de México.- En los próximos meses la volatilidad continuará, y el tipo de cambio podría llegar a tocar los 20 pesos por dólar, anticipó Carlos Serrano Herrera, economista en jefe de BBVA Bancomer.

Sin embargo, enfatizó que aun así, la economía de México va a crecer, a diferencia de otros países que también forman parte de América Latina, como Brasil, cuyo PIB se verá disminuido.

“México crecerá hasta 2.6 por ciento desde nuestro estimado de 2.2, basado primero en sus fortalezas macroeconómicas, y en que el consumo, el cual se ha convertido en el motor interno de la economía, seguirá avanzando”, afirmó Serrano Herrera en conferencia de prensa para presentar el Informe “Situación México”.

Asimismo destacó que México es una de las pocas economías emergentes que ha resistido muy bien a dos choques externos “muy fuertes”, lo que ha demostrado la solidez de las políticas macroeconómicas que se han construido a lo largo de los últimos 20 años, dando con ello bases al país para enfrentar entornos adversos.

Dijo que México ha enfrentado una muy fuerte caída de los precios y producción del petróleo, al grado que cayó de más de 3 millones de barriles diarios a 2 millones de barriles; y que adicionalmente, la volatilidad ha ocasionado que el peso haya sido la moneda más depreciada en comparación con las de otros países emergentes.

Además alertó que durante los próximos meses, como consecuencia de eventos políticos –como las elecciones en Estados Unidos- la volatilidad continuará, lo que podría ocasionar que el tipo de cambio llegara a tocar los 20 pesos por dólar, y aun así, a diferencia de la región Latinoamericana en donde países como Brasil van a decrecer, “México crecerá”.

Por ello, dijo que basado en la fortaleza que muestra los fundamentales de México, elevaron su previsión de crecimiento del Producto Interno Bruto hasta 2.6 por ciento desde su estimado de 2.2 por ciento.

Explicó que el sector externo y la inversión productiva han mostrado algunas debilidades, por ejemplo citó que de enero a abril de este año, el déficit de la balanza comercial cayó hasta 6.1 por ciento, en tanto que también de manera negativa disminuyó el saldo de la balanza petrolera en estos cuatro meses un 3.7 por ciento.

No obstante, este complicado panorama, relató que el consumo sigue siendo el principal motor de la economía, el cual se apoya en tres elementos: el primero por incrementos en el salario real como consecuencia de una mayor capacidad de compra ante una baja inflación. Recordó que en 2015 la inflación cerró en 2.1 por ciento y este año pronostican que este indicador cierre por debajo del 3 por ciento como estima el Banco de México.

Otro factor a favor es el envío de remesas, principalmente de Estados Unidos, mismas que estima llegarán a ser de poco más de 26 mil millones de dólares en este año. “Estas remesas también se verán favorecidas por la depreciación del peso, no solamente porque los compatriotas envían más dinero, sino porque al cambiar las divisas con la depreciación es más dinero”.

En tercer lugar Carlos Serrano, apuntó que el consumo mantendrá su impulso debido a que el Gobierno ha logrado incrementar la formalización del empleo, con lo cual el número de personas dentro de la formalidad aumentó y por tanto son sujetas a crédito y prestaciones.

Por estos factores que se presentaron en 2015 y que permanecen en 2016, el doctor Serrano Herrera expuso que prevén que el consumo siga manteniéndose como “motor del crecimiento económico” esto a pesar de las circunstancias adversas en el exterior como lo son las elecciones en Estados Unidos, así como la posible separación de Gran Bretaña de la Unión Europea.