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Encuentran Estrangulada a menor de edad a la orilla de un camino

Elsa, una mujer delgada, de 35 años, clava su mirada en la única foto que tiene de su hija Karina Reyes Crecencio,  la cual entregó para reportar la desaparición de la menor. La observa como si quisiera sacarla de ahí y poder tenerla frente a sus ojos para poder disfrutarla una vez más.

Su español es muy poco, habla Mixe. Elsa, y toda su familia son oriundos de Candelaria Mixe, una población del Municipio de Santiago Zacatepec, enclavado en la sierra norte, a unos 327 km de la ciudad de Oaxaca.

Elsa y su esposo se dedicaban a la agricultura para autoconsumo, sin embargo, un familiar le hizo saber al padre de Karina que era mejor estar en la Ciudad de Oaxaca, ya que había más oportunidad para mejorar; fue entonces que decidieron tomar a sus tres hijos y emigrar.

Elsa, de 35 años llego a la capital hace cinco años, en ese entonces Karina tenía 8 años. Elsa relata que al principio vivían en una casa prestada por una señora que la ayudó, y entonces empezó a lavar ropa ajena, su esposo falleció poco después “él tomaba mucho y además estaba enfermo y se murió”

Elsa, tuvo entonces que trabajar doble para poder mantener a sus hijos, el dinero no alcanzaba, en la misma casa que les prestaron había ‘un restaurancito’, la señora Carmen dueña del lugar le pidió a Elsa que Karina empezará a trabajar con ella para ayudarle,  la niña de 13 años comenzó a trabajar, lavando trastes, barriendo, sirviendo mesas, la señora Carmen dejaba que la niña durmiera ahí mismo,  Elsa  dejó el lugar porque volvió a casarse, tiempo después Karina regreso a vivir con su mamá aunque seguía trabajando con la señora Carmen.

Todo parecía ir bien, Karina era una niña muy risueña, cursaba la escuela en la Agencia Municipal de Pueblo Nuevo, porque no tenía papeles para poder ingresar a la escuela formal, tampoco hablaba mucho español, pero estaba aprendiendo a leer bien.

Elsa relata que de unos meses hasta el último día que vio con vida a Karina, su comportamiento cambió, ahora era grosera con ella, le contestaba mal, no la obedecía y lo único que sabía hacer era irse a trabajar con la señora Carmen o se iba con sus amigas, “la última vez que la vi le pedí que me ayudará a lavar ropa, porque tenía muchos pedidos, grosera me dijo que ¡no!, que iba con sus amigas”, eso fue a las nueve de la mañana del martes 5 de abril de 2016.

El restaurante donde Karina trabajaba es muy visitado por ‘tráileros’ que llegan a comer, además de que a un lado se encuentra una bodega de maíz, donde llegaban tráilers a descargar y cargar “mercancía”, había uno que frecuentemente era visto por ahí, Mariano Hugo Garay quien se hizo “amigo” de Karina. La madre y vecinas de Karina le hacían saber lo peligroso que era que hablara con ese hombre porque además él tiene 31 años y no era bueno que se relacionara con él.

El 5 de abril de 2016, después de que Elsa termino de hacer sus entregas de ropa lavada, paso al restaurante, para recoger a Karina, la dueña del restaurant le hizo saber que Karina ya no estaba en el lugar, que ya se había ido.

Elsa, espero a que Karina regresará, sin embargo, pasaron los días y Karina no aparecía, algunos de los vecinos del restaurant le hicieron saber que vieron a Karina subir a un tráiler rojo, mismo que conducía Mariano Hugo Garay, con miedo, sin saber que hacer, una vecina le dijo que tenía que denunciar para que la buscarán al no saber a dónde dirigirse, y por no saber leer, ni como ir a poner la denuncia.

Elsa acudió el 28 de abril de 2016 acompañada por su vecina para denunciar la desaparición de la niña, que el 5 de mayo cumpliría 14 años, busco la única fotografía que tenía de su pequeña y fue entonces que con mucho valor y acompañada de la sororidad de su vecina, espero a que le dijeran que la niña estaba bien y que la regresarían pronto.

El 6 de abril de 2016, medios locales en Puebla, daban cuenta del hallazgo de una mujer muerta sobre el kilómetro 66+500 de la autopista México Puebla a la altura del paraje El Pipirín, en Santa Rita Tlahuapan, el día miércoles en la tarde. Muchos de los medios manejaron que la edad de la mujer oscilaba entre 25 a 28 años, “que tal vez era una prostituta” porque esa zona era conocida por eso.

Elsa, fue buscada a finales del mes de junio por la Fiscalía General del Estado de Oaxaca, para hacerle saber que al parecer habían encontrado a Karina, emocionada le aviso a su vecina para que la acompañara a la Institución, cuando llegaron, cuentan, las pasaron a una oficina, para notificarles que había un cuerpo de una mujer sin identificar, que habían encontrado en Puebla, que les mostrarían fotos para que la identificaran.

“Fue un momento lleno de dolor, yo no daba crédito a lo que veía, como la dejaron, era una niña, la estrangularon, la dejaron ahí tirada como a un perro, los ojos de Elsa se quedaron clavados en la foto, no lloró, no exclamó nada, solo vi su dolor reflejado en su mirada” narra Frida Guerrera, la vecina y ahora amiga de Elsa.

En efecto, Karina fue violada y estrangulada, tirada como un perro muerto, los medios y la misma autoridad poblana se apoyaban en “la presunción de que se trata de una sexoservidora”, publicó un periódico digital Local.

El dolor de la madre de Karina es inmenso, y sabe qué, que bueno que no sabe leer, le habría dolido mucho saber lo que decían los medios de su niña, de su pequeña.

No, Karina no era prostituta, era una niña mixe que conoció a quien aprovecho la situación y se la llevó, tal vez tomada o drogada, por que señala Elsa, que ella no se hubiera ido por su voluntad.

Karina no se lo busco, así como ninguna de las mujeres y niñas que han matado en México, ni tampoco Elsa, quien nos hizo saber que se sentía culpable por no cuidarla más, porque además de todo muchos “buenos vecinos”, no como la que la acompaña y lo sigue haciendo en todo el proceso, le dijeron eso.

Karina ya estaba depositada en la fosa común, por lo que se le notificó al Fiscal General de esta situación y de inmediato giraron instrucciones para recuperar el cuerpo de la niña y le sea entregado a su mamá.

Elsa, finaliza diciendo que lo único que quiere es que se la den, que ella nunca imaginó que algo así le pasaría a su niña, que nada más quiere llevarla al pueblo (Candelaria Mixe) para enterrarla y que ya descanse en paz.

Mariano Hugo Garay, es el principal sospechoso del secuestro, violación y feminicidio de Karina, dicho sujeto trabajaba en Transportes Trujillo, la matriz del lugar se encuentra en el Estado de México, sin embargo, el individuo ya no labora en ahí, por lo que se encuentra prófugo.

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