El triunfo de Vettel y de la casa de Maranello es la esperanza de tener una temporada competida, entre al menos dos equipos, algo que no se ve desde hace un rato en el Gran Circo

 Estamos aquí para luchar”

SEBASTIAN VETTEL

MELBOURNE.- El alemán Sebastian Vettel se impuso en el Gran Premio de Fórmula 1 de Australia, donde Ferrari terminó con una larga sequía de triunfo y abrió el campeonato con un claro aviso de que este año pretende pelear en serio con Mercedes.

Las “flechas de plata” completaron el podio con el británico Lewis Hamilton y el finlandés Valtteri Bottas, que cruzaron la meta en segunda y tercera posición, respectivamente.

Vettel, que pasó todo 2016 en blanco, logró en el circuito de Albert Park el triunfo número 43 de su carrera y el primero tanto para él como para Ferrari desde el Gran Premio de Singapur en septiembre de 2015.

“Estoy completamente fuera de mí. Hemos dado el alma. Es un gran alivio para todos”, dijo Vettel. “Esto es solo el principio”, prometió.

El alemán de 29 años logró la victoria con una sorprendente ventaja de 9,9 segundos sobre Hamilton, que había partido de la “pole position” y que perdió la primera posición y probablemente la victoria por un cambio de neumáticos demasiado precipitado.

Después de tres años de dominio de Mercedes, en los que el equipo alemán venció en 51 de los 59 Grandes Premios, el británico pareció incluso alegrarse de ver a Ferrari de nuevo en lo más alto del podio. “Esto demuestra que vamos a tener auténtica competencia entre manos”, dijo.

Por primera vez desde final de 2013 no hoy un Mercedes liderando el Mundial. “Ya era hora”, dijo el jefe del consorcio Ferrari, Sergio Marchionne.

La última vez que la “Scuderia” ganó en Australia fue en 2007 con Kimi Raikkonen. El finlandés, que hoy fue cuarto al mando del segundo Ferrari, acabó aquel año logrando el título.

Después de ser segundo en 2016, Hamilton partió como alguien decidido a continuar su colección de títulos. El único que pudo aguantarle fue Vettel, cuatro veces campeón mundial.

Vettel no pudo acercarse lo suficiente para atacar, pero cuando finalmente acortaba distancias, Hamilton entró en boxes e hizo cambiar sus neumáticos en la vuelta 18. Hasta aquí, el británico logró un nuevo hito en su carrera:

junto al alemán Michael Schumacher, el inglés es el único piloto con más de tre mil vueltas en cabeza de la prueba.

“Tuvimos algunos problemas con los neumáticos y debimos parar antes porque sufría con el ‘grip’”, explicó el inglés.

Con las gomas nuevas, el tricampeón mundial marcó tiempos casi medio segundo más rápidos por vuelta que Vettel. El problema para el Mercedes fue que de repente se quedó atascado tras el Red Bull del holandés Max Verstappen.

Y dijo así adiós a toda posibilidad de recortar los segundos ganados por Vettel, quien cinco vueltas más tarde, cambió también sus ruedas.

El cálculo de la Scuderia fue acertado: Vettel salió a la pista justo antes de Verstappen y del ofuscado Hamilton.

Fue el momento clave de la carrera, en el que se preparó la primera victoria de Vettel tras un largo periodo de sufrimiento del alemán.

El dato

Recuerda a México 70’

La afición invadió la pista cuando aún estaban los coches girando. Esta imagen recuerda lo sucedido en México en 1970 cuando miles de aficionados se colaron al GP y un perro murió por el golpe de un coche. A México le costó su Gran Premio y se acabó la primera era de la F1 en suelo capitalino.

‘Checo’

Encantado con los puntos

“Estoy encantado con el resultado, no creo que haya algo que hubiésemos podido haber hecho mejor”, declaró el mexicano. “El séptimo puesto es lo máximo a lo que podíamos aspirar y lo dimos todo para conseguir este resultado”, añadió Pérez.

Alonso

Vive una pesadilla

El piloto español, que se tuvo que retirar a tres vueltas del final por una rotura de la suspensión de su monoplaza, dijo que “pocas veces” había tenido “un coche tan poco competitivo” y que hizo “la mejor carrera” de su vida.

“La suspensión se ha roto, estábamos cerca de acabar, pero no aguantó”, añadió.

Por Vanguardia