“¿Quien los quiere? Su Trevi”, les dijo Gloria Trevi a sus fans, quienes la esperaron por horas para tomarse una fotografía y tener un autógrafo de ella.
Las instalaciones de Perisur sirvieron como escenario para la reunión en donde los asistentes pasaron por turnos a la plaza principal mientras que otros se quedaban formados a las afueras. Se entregaron alrededor de mil brazaletes y La Trevi iba dispuesta a atender a todos. La dinámica: subir para una foto y después recoger la portada de su último álbum grabado en vivo que ya estaba firmada.
Aunque su aparición estaba prevista para las 17 horas, fue cerca de 45minutos después que llegó pues el vuelo que tomó hacia la Ciudad de Toluca se retrasó.
Al ritmo del baile de “Con los ojos cerrados”, canción que sonaba en el sonido local, cantó junto a sus fans para luego dedicarles un saludo. “Qué contenta estoy, muchísimas gracias por venir. Vamos a empezar de una vez para poderles dar un abrazo rompehuesos, un besotote y que no me falte ni uno de ustedes. Todos los que estamos aquí tenemos una misma filosofía, así que de aquí van a salir muchos amigos y quién sabe algunos enamorados”, expresó.
Los gritos no se hacían esperar, tanto las porras de “Gloria, Gloria” como los “te amo”, a lo que ella respondió “yo los amo más, de verdad”.
Pero no podía empezar la convivencia sin cantar, así que a pedido de los presentes y solamente con su micrófono concedió “Dímelo al revés”.
Luego se le ocurrió una idea así que se tomó selfies y público en snapchat un pequeño video con el cual bromeó sobre ponerle caras de conejos a todos o unas estrellitas “yo voy a salir bonita y ustedes no”, dijo entre risas.
La primera en subir a recibir su cariño fue una chica en silla de ruedas, misma a la que saludó cuando salió a la tarima. Conmovida le regaló unos momentos mientras escuchaba lo que su público tenía que decirle.
Después fueron uno por uno, algunos no contenían su emoción, otros lloraban y unos más le llevaban obsequios, mismos que fueron retirados por el personal de seguridad para ponerlos en una mesa antes de que ella pudiera verlos, aunque como siempre hubo excepciones como un arreglo floral.
La queja estuvo hacia el personal que rodeaba a la cantante, a quienes varias veces les gritaron “culeros” o “pu&@$” por jalonear a las personas. Al principio Gloria no hacía mucho, aunque luego empezó a decir que los dejaran y hasta habló con ellos para que fueran más amables.
Para pasar se prohibía cargar con los objetos personales incluso los celulares, que eran especialmente requeridos antes de cada turno. Como siempre hubo alguien que se lo guardaba en zonas difíciles de detectar, como los pechos en las mujeres, y así lograron su selfie.
De repente se escuchó a los organizadores decir que “las revisiones debían ser un poco más leves por las cámaras de televisión que estaban filmando”, pero eso no significó que dieran marcha atrás en cuanto a los dispositivos móviles que tenían prohibidos.
La intérprete de “El recuento de los daños” posó en distintas posiciones: mientras la cargaban, ella daba un beso o lo simulaba ante la cámara (un fotógrafo por parte de ella), hacía figuras, saltaba, bailaba o en medio de señas y sonrisas; a pesar de la medida, no prohibió ningún video o foto directamente desde el celular de algún fan.
“Estoy muy agradecida. Es algo maravilloso para recordar toda la vida, me fue muy bien en España y esta tarde es para el festejo”, fueron las mínimas palabras que Gloria Trevi declaró a la prensa.