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Gritan y marchan por feminicidios en el país

Miles de mujeres en varios puntos de la República, clamaron justicia para la joven asesinada en Puebla.

Ciudad de México.- Las calles principales de la Ciudad de México se vieron abarrotadas el domingo por miles de mujeres de todas las edades, quienes marcharon expresando indignación y reclamando justicia por el secuestro y asesinato, la semana pasada, de una joven, que puso nuevamente en evidencia la latente violencia contra la mujer.

“Desnudas o vestidas se respetan nuestras vidas” o “No fue tu culpa, Mara”, se leía en algunos de los letreros que llevaban las participantes, que denunciaban así la intención de atribuir a la víctima, Mara Castillo, de 19 años, la responsabilidad de su asesinato por haber salido sola.

El cuerpo de la muchacha fue hallado el viernes en Puebla, una semana después de que abordara un vehículo de transporte privado al salir de un centro nocturno al que había acudido a bailar con amigos.

Castilla nunca llegó a su casa. Según las investigaciones de la Fiscalía, el chofer la secuestró y la llevó a un hotel de paso, donde la atacó sexualmente y luego la estranguló y golpeó hasta matarla. Después, abandonó el cadáver en una zona cercana al hotel.

El nutrido grupo marchó desde el Zócalo, la plaza principal de la ciudad, hasta la oficina central de la Fiscalía General, donde realizaron performances artísticos denunciando la inacción de las autoridades, además de dejar letreros con mensajes como “Dejen de matarnos” y “Justicia para todas”.

“Vivimos con miedo y eso es una realidad”, dijo Pixie, una profesora de 27 años que decidió cubrir su rostro y proteger su identidad con un pasamontañas de color fucsia, aludiendo a la situación vulnerable de muchas mujeres.

Édgar Arriaga, un estudiante de sociología de 22 años, criticó lo que denominó la “criminalización de las mujeres”.

“Me parece muy injusto decir que por salir de noche, porque te guste salir de fiesta o algo por el estilo, ya es una justificación para que te asesinen”, afirmó.

La indignación por el feminicidio de la joven de 19 años, Mara Fernanda, se expresó en por lo menos 20 ciudades del país como Guadalajara, Puebla y Xalapa.

Frías estadísticas

Según datos de la organización civil Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, la muerte de Castilla se suma a los 82 feminicidios documentados por organizaciones civiles este año en Puebla, y a los 58 reconocidos oficialmente por la Fiscalía estatal.

En años recientes, México ha sido escenario de graves casos de violencia contra la mujer y feminicidio, como los de Ciudad Juárez, y más recientemente en el Estado de México, donde 406 mujeres fueron asesinadas en 2015, según cifras oficiales.

Despiden a Mara

El sepelio de Mara Fernanda Castilla Miranda, joven asesinada en Puebla por el chofer de un transporte de Cabify, se realizó el domingo a las 13:00 horas en el panteón Bosque del Recuerdo, en Xalapa, Veracruz.

Su cuerpo fue velado por familiares y amigos en ese panteón.

“Siempre contigo tus amiguis”, decía un escrito en una de las coronas familiares, y al lado del ataúd de madera se encontraban dos imágenes de Mara sonriendo, tal como sus seres queridos dicen recordarla.

A las inmediaciones del panteón llegaron al menos tres camiones de carga llenos de arreglos florales, así como una camioneta de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (UPAEP), donde la joven estudió año y medio la licenciatura en Ciencias Políticas.

‘Un verdadero infierno’

“De verdad vivir una situación así es un verdadero infierno”, expresó Gabriela Miranda, madre de Mara Fernanda Castilla Miranda, asesinada en Puebla tras ser plagiada en un transporte Cabify.

Luego de enterrar a su hija Mara Fernanda Castilla Miranda, su madre exigió justicia, pero no sólo para su caso sino para todos los feminicidios que ocurren en el país.

La familia de Mara encabezó en Xalapa, Veracruz, una marcha, luego que enterraran el cuerpo de la joven de 19 años en el panteón Bosque del Recuerdo, de la capital veracruzana.

“Yo le pido a todas las autoridades, pero no solamente de nuestro estado, sino de todo el país que piensen que hoy fue mi hija la que yo enterré (…) pero el día de mañana, o al ratito, en la noche, puede ser cualquier hija de cualquiera de ustedes, de cualquier estado, no importa, sólo necesita ser mujer para ser lastimada”, dijo Gabriela.

“Ojalá y con la partida de mi hija Mara se pueda dar un gran paso para que esta situación se termine. Ni una más, que mi hija Mara sea la última”.

Gabriela Miranda también pidió justicia para todos los casos de desaparición en México, ya que en esa situación estuvo una semana su hija Mara.

“Sabemos que hay muchos casos de mujeres, de niños, de jóvenes, que sus familias siguen teniendo la incertidumbre, después de meses, años, y de verdad que vivir una situación así es un verdadero infierno”.

Persiguen a violador

Durante la marcha en la capital del país, un nutrido grupo de mujeres acorralaron a un hombre, señalado por abuso sexual.

Identificado por una de las víctimas, fue perseguido por los manifestantes hasta el centro comercial Reforma 222.

Personal de seguridad del inmueble pidió refuerzos a la Secretaría de Seguridad Pública cuando el individuo se resguardó en una zona por la que entran los proveedores de las tiendas y los manifestantes exigían encarcelarlo.

A la mujer que identificó al presunto violador, se le pidió ir a el Ministerio Público para presentar su denuncia, sin embargo, esta se negó y rechazó el apoyo de defensores de derechos humanos, argumentando que estos defienden a los agresores y no a las víctimas.

Clausuran bar

El antro The Bronx, donde la joven Mara Fernanda Castilla estuvo conviviendo con amigos antes de ser asesinada, fue clausurado por autoridades de Protección Civil Estatal y Municipal.

El cierre del establecimiento se dio por no contar con un plan interno de medidas de protección civil y licencias, además de no cumplir con el horario establecido.

Se unen saltillenses por crimen de Mara

Tras el asesinato de Mara Fernanda Castilla Escalante, joven de 19 años, que fue violada y estrangulada en Puebla por un conductor de la cadena de taxis seguros Cabify, Saltillo se unió a la cadena de manifestaciones que se han realizado durante los últimos días en diversos estados de la República para denunciar la normalización de la violencia que emana en México.

Integrantes de los colectivos Feministas en Coahuila, Calle Sin Acoso y División del Norte, hicieron un llamado a las autoridades desde Plaza de Armas la tarde de ayer para garantizar la justicia de mujeres violentadas en el estado y extender la alerta de género en la entidad para seguridad de todas las coahuilenses.

Asimismo, solicitaron a las autoridades, medios de comunicación y sociedad en general hacer a un lado los criterios en que sucedieron los hechos del asesinato de Mara y cualquiera de los que han ocurrido en Coahuila, pues ninguna mujer debe ser culpada de su propio asesinato por la manera en que está vestida, la hora en que regresa a su casa o la cantidad de cerveza que toma.

“De Mara sabemos todo, qué ropa usaba y qué cerveza le gustaba, pero del asesino no se sabe ni su nombre completo, los medios insisten en ocultar su rostro y destacar el grado de ebriedad de Mara esa noche. Mara Castilla no falleció, a Mara la mataron”, expresó Gema Navarro.

“Las feministas de Coahuila estamos levantando la voz por Mara, pero también por todos los feminicidios ocurridos en el estado que permanecen en silencio e impunidad, como el asesinato de una mujer en Sabinas, que saliendo de la maquiladora en la que trabajaba fue acuchillada por su pareja y nadie hizo público el caso”, denunció Telma Ferrero. (Ana Luisa Casas / Rosalío González)

‘Mi casa es tu casa’

Luego del fatal desenlace que tuviera la joven poblana, decenas de mujeres en Saltillo se unieron a una megacampaña de protección y cuidado de mujeres en situaciones vulnerables.

A través de redes sociales se unieron con la frase “mi casa es tu casa” para ofrecer sus hogares a las mujeres que se sientan inseguras de regresar a sus domicilios por la noche.

Desde el fin de semana, la frase se volvió tendencia (trending topic) vía Twitter en la ciudad.

Lo mismo ocurrió en Facebook, donde el término viene acompañada del siguiente texto: “Amigas, si algún día van a una fiesta o tienen trabajo y se les hizo tarde o cualquier circunstancia que no les permita llegar a tiempo a su casa, o el regreso resulte peligroso, pueden escribirme y con gusto, sin importar el día y la hora, las recibo en mi casa. Es mejor quitarnos la pena que permitir que nos quiten la vida. Hay que cuidarnos entre nosotras”.

Dicha invitación fue repetida en ambas redes sociales por decenas de mujeres en la capital de Coahuila, quienes se involucraron también con la dinámica realizada en Monterrey; lo anterior en el entendido que habitantes de ambas ciudades viajen con frencuencia por trabajo o diversión.

Algunas de las participantes ofrecieron también sus números de teléfono celular para mantener comunicación con otras mujeres, “pide mi número y en caso de riesgo no dudes, háblame y te apoyo, no estamos solas”.

La invitación también se extendió a los hombres, “yo sé que esta publicación es para las mujeres, pero desgraciadamente los hombres también corren riesgo, así que esto también va para ustedes chicos”, escribió una saltillense de la campaña.

Ellas no denuncian

Por miedo, vergüenza o ignorancia, las violaciones a los derechos humanos de las mujeres en Coahuila no llegan a la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Coahuila (CEDHC).

En lo que va del año, de las 36 recomendaciones realizadas por la institución, solamente 22% fue presentado por mujeres.

De las ocho recomendaciones de la Comisión, que involucran directamente a las mujeres, hay atropellos de todo tipo: violaciones con dilación en la procuración de justicia, madres engañadas sobre las investigaciones de sus hijos asesinados y acoso sexual.

El 25% de las denuncias presentadas por féminas y que procedieron a una recomendación, se trata de abusos cometidos por parte de otras mujeres, es el caso de una joven de 26 años detenida en Piedras Negras, que fue golpeada por dos elementos policiacos mujeres, que la hicieron perder su embarazo de seis meses (recomendación CDHEC/3/2015/Q).

De entre 36 documentos, solamente uno atiende un caso de abuso sexual: el de una joven abusada en Saltillo, y a cuyo caso la justicia no llegó de manera oportuna pese a la denuncia y las diligencias realizadas por la propia madre de la víctima, la queja se presentó contra la el Ministerio Público Especializado en Adolescentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado, por su tardanza e indiferencia.

Moteles, vulnerables para cometer delitos

Pese a que en 2012 Coahuila reformó la Ley de Turismo en la que obliga a los moteles a exigir a sus huéspedes presentar una identificación oficial al momento de su registro, actualmente es letra muerta en Saltillo, pues los empleados que operan estos establecimientos desconocen la ley, por lo que tampoco se aplica.

El artículo 32 Bis de esta ley establece que los prestadores de servicio donde se proporcione alojamiento mediante el pago de una retribución, deberán exigir a quienes se hospedan presentar una identificación oficial al momento de su registro, y en su caso el número de identificación vehicular (placas).

Sin embargo, en un recorrido por diversos moteles de la ciudad, se confirmó que los empleados no solicitan ningún documento al ingresar y solamente tienen como instrucción anotar las placas, modelo del vehículo, habitación en la que se hospedan y hora en que ingresa.

Las empleadas argumentaron que ante todo se procura la privacidad y secrecía de quienes requieren sus servicios, por lo que sólo exigen mostrar una identificación sí “ven” que los clientes lucen físicamente más jóvenes.

“Nos damos cuenta en el cuerpo, se les ve en la cara y si tiene busto sabemos que las muchachas son mayores de edad y en los hombres pues la barba dice mucho”, expresó una de las empleadas.

Pero confesaron que, contrario a los varones, no siempre se tiene la certeza de que las acompañantes sean mayores de edad porque ingresan cubiertas de la cara o todo el cuerpo para no ser identificadas, mucho menos si se encuentran conscientes, porque en la mayoría de las ocasiones es el hombre quien da la cara para efectuar el pago y las acompañantes permanecen en el vehículo dentro de las cocheras, donde las cámaras de seguridad ya no pueden continuar grabando. (Ana Luisa Casas)

Por Zócalo

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