Sufrido y trepidante, el inicio de la Selección Mexicana en la Copa América Centenario fue también con el paso más firme posible pues de ello habla el 3-1 sobre Uruguay.
Los miles de mexicanos que llenaron el estadio y confirmaron la “localía” del Tri en este torneo agradecieron la forma de la victoria porque ésta llegó muy cerca del final, con Rafael Márquez en plan de salvador.
El equipo mexicano, que quiso ser tan flexible pero que por momentos parecía perder la compostura táctica, se fue arriba desde el minuto 3 por un autogol de Álvaro Pereira, incomodado por Héctor Herrera.
Mejor para el Tri, el rival se quedó con uno menos por la roja a Matías Vecino casi al final del primer tiempo. Sin embargo, Uruguay revivió a pesar de ello y fue así como vivió sus mejores momentos.
Juan Carlos Osorio quiso revertir y amarrar el partido al sacar a Tecatito por Jesús Dueñas, pero en una alineación donde Héctor Moreno fue lateral izquierdo y Diego Reyes contención, el movimiento parecía descontrolar.
Miguel Layún incluso jugó tres posiciones: lateral derecho, volante por ese sector y lateral izquierdo. Ese desconcierto se agravó con la doble amarilla a Andrés Guardado al 72’, tras lo cual inmediatamente llegó el empate por el implacable cabezazo de Diego Godín.
Poco pudo hacer Alfredo Talavera, quien al inicio le atajó una de manera magistral a Edinson Cavani en uno de los varios intentos charrúas desperdiciados, como el de Diego Rolan al 58’ en que pisaron el área del Tri con más elementos pero erró su disparo.
Con la igualada e Hirving Lozano en la cancha el equipo de Osorio vivió su segundo aire y Márquez aprovechó un rebote para soltar un fogonazo al ángulo al 84’ para el 2-1, al cual le siguió un remate de Herrera durante la compensación en el área chica, en una jugada iniciada por el “Chucky” para el 3-1.
Así llegó México a 20 partidos sin perder, a 10 triunfos consecutivos y el único daño fue perder la racha de partidos sin recibir gol, que quedó en ocho.
De cualquier modo se hizo de tres puntos valiosos que lo ponen a la cabeza del Grupo C, además de que se convirtió hasta el momento en el equipo más goleador de la Copa, donde dio la primera muestra de espectacularidad luego de un inicio de partidos deslucidos.