El gobierno de Japón y los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio han decidido que este año el evento deportivo sí se llevará a cabo en la capital nipona, sin embargo, con una gran diferencia: no estarán permitidos los espectadores extranjeros.

Originalmente, los Juegos Olímpicos (y Paralímpicos) de Tokio se iban a llevar a cabo en verano de 2020. Sin embargo, debido a la pandemia del covid-19 el mega evento deportivo se suspendió hasta nuevo aviso. El plan de sus organizadores era llevarlo a cabo en 2021, pero debido a que la pandemia todavía no está completamente bajo control y continúa siendo un riesgo, ese plan todavía no estaba definido por completo.

Ahora, han decidido que la única forma de hacerlo es sin espectadores extranjeros. Es decir, la audiencia de espectadores será solamente local (de Japón) y extremadamente limitada, aunque evidentemente los deportistas sí viajarán desde todas partes del mundo para participar en las Olimpiadas. Básicamente, será un evento que se llevará a cabo a puertas cerradas.

Esto se debe, según el gobierno japonés, a que han determinado que recibir fanáticos de todo el mundo no sería lo correcto ante la pandemia mundial en curso.

“Nos gustaría recibir personas de todo el mundo y llenar los estadios, pero a menos que estemos preparados para aceptarlos en el país y la situación médica en Japón sea perfecta, esto traería muchos problemas para los visitantes extranjeros y para los habitantes de Japón. […] El comité organizador ha decidido entonces que es esencial para llevar a cabo la ceremonia que se desarrolle tras puertas cerradas, solo permitiendo asistir al evento a los participantes y a los invitados, para evitar concentraciones masivas de personas en medio de una pandemia”.

La decisión parece ser la más sensata, y se suma a estos extraños Juegos Olímpicos que pasarán a la historia por haberse desarrollado en medio de una pandemia mundial.