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Los olvidados del internet en Chiapas

De las 400 familias que hay en Tziscao, comunidad del municipio La Trinitaria, sólo 0.87% tiene acceso directo a internet. Para conectarse han adquirido un teléfono de la compañía Tigo y captan la señal de la aldea El Quetzal, Guatemala.

Hoy se conmemora el Día de Internet y de acuerdo con datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), las entidades con menores recursos económicos y difícil orografía se mantienen con la menor penetración del servicio.

El promedio nacional de penetración de banda ancha fija es de 48 suscripciones por cada 100 habitantes, pero cifras al cuarto trimestre de 2016 indican que Chiapas tiene 19.27 suscripciones por cada 100 habitantes, Oaxaca 21.23, Tabasco 21.99, Campeche, 26.24, Hidalgo, 26.83, y Guerrero, 29.28.

La comunidad de Tziscao, colindante con Guatemala, es un pueblo que vive del turismo y de acuerdo al Inegi, 99.13% de las viviendas tiene electricidad, ninguna cuenta con agua entubada, 99.42 tienen excusado o sanitario, pero sólo 11.34% de los habitantes tiene vehículo, mientras que 0.87% cuenta con una computadora personal, además, 6.4% de los habitantes tiene celular y sólo 0.87% cuenta con acceso a internet.

En las tiendas del pueblo, los lugareños pueden comprar teléfonos, chips con números de la compañía Tigo, y se pueden hacer cargas de internet y llamadas para esa empresa con sede en Luxemburgo, desde cinco quetzales (12.70 pesos).

En la Selva Lacandona y la Sierra Madre de ChiapaMéxico Conectado, una prom, las comunidades han contratado servicios de internet inalámbrico de empresas ubicadas en Guatemala, donde de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística (INE) de ese país, hay un crecimiento anual de 1.4% en la zona rural.

Sin embargo, lo nuevo para acceder a internet es el servicio que venden algunos particulares y que retransmiten con antenas inalámbricas de la empresa Telmex desde varios kilómetros de distancia.

Mario Jiménez Hernández, quien conduce uno de los 40 mototaxis que circulan en la comunidad platica: “Yo le pongo 20 quetzales (50.80 pesos) y con esto tengo para llamadas e internet por una semana”.

El joven estudia la escuela secundaria y dice que el internet no es un lujo, sino una necesidad.

Emprendedor. En el pueblo de Tziscao, un joven egresado en sistemas computacionales acaba de emprender un proyecto para brindar internet a los hogares, con un límite de megas que van de los 100, 200, 300 y 400 pesos, pero la mayoría de estudiantes no tienen los recursos suficientes para pagar el servicio.

La empresa tiene una decena de usuarios, principalmente dueños de cabañas y posadas donde llegan turistas nacionales y extranjeros.

Los jóvenes de escasos recursos económicos tienen que sentarse bajo las piedras que están frente a la clínica de la Secretaría de Salud, para poder captar la red WiFi abierta de internet de banda ancha de Punto México Conectado, aunque solamente pueden acceder al servicio 10 aparatos.

Por El Universal

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