CIUDAD DE MÉXICO.- A sus 33 años y con un hijo de cinco, Miranda Kerr pudo haber colgado las alas de Victoria’s Secret, pero nunca el bikini, y así, con un traje de baño negro, fue captada en las playas de Malibú, Los Ángeles.
La ex del actor británico Orlando Bloom y actual pareja de Evan Spiegel -un chico de LA de 26 años cofundador y director ejecutivo de Snapchat, la aplicación que tiene millones de seguidores y que ha dado la vuelta al mundo- corrió por la orilla del mar sin perder la sensualidad.
En una sesión de fotos ante un nutrido grupo de surfistas, Kerr lució como en sus años mozos, con una espectacular figura y juvenil rostro.
Antes de que las imágenes pasen por Photoshop, el sitio HotCelebsHome.com difundió la sesión veraniega con el “ángel caído” de la firma Victoria’s Secret.