Los agentes se trasladaron al domicilio marcado con el 405 de la calle 18 de Julio, donde el administrador de los cuartos confirmó que en uno de ellos había una pareja con un menor.
Aguascalientes, Aguascalientes.- Elementos de la Policía Ministerial del Estado detuvieron a una pareja quienes están señalados de haber privado de su libertad a un adolescente de 16 años de edad, a quien además torturaban y obligaban a pedir limosna en la calle para mantenerlos.
Los detenidos responden a los nombres Josefina “N”, de 45 años de edad, y su pareja sentimental Miguel Ángel “N”, de 26 años, quienes enfrentan cargos por el delito de secuestro agravado con las calificativas de que lo lleven a cabo dos o más personas, que se haya realizado con violencia, que la víctima sea menor de 18 años, que exista algún parentesco y que se hayan realizado actos de tortura en contra de la víctima.
El caso quedó al descubierto cuando una mujer denunció en la Policía Ministerial que tenía conocimiento que el hijo de unos conocidos estaba privado de su libertad en una casa en la que rentan cuartos en el Barrio de El Llanito, y que el menor además era objeto de tortura.
Los agentes se trasladaron al domicilio marcado con el 405 de la calle 18 de Julio, donde el administrador de los cuartos confirmó que en uno de ellos había una pareja con un menor.
Al llegar a la habitación, Josefina iba saliendo del inmueble y los agentes observaron al interior a Miguel Ángel quien estaba golpeando al adolescente que se encontraba en una silla atado de pies y manos, por lo que inmediatamente lo rescataron y detuvieron en flagrancia a la pareja.
En la investigación se logró conocer que los hoy detenidos conocían a los padres del menor y que hace algunos años llegaron a vivir bajo el mismo techo, sin embargo, tuvieron problemas con los dueños de la casa, se liaron a golpes y tomaron la decisión de salirse de ese domicilio.
En mayo de 2016, la pareja regresó al inmueble y aprovechando que el menor se encontraba solo, a manera de venganza, lo sacaron de la casa con violencia y se lo llevaron a un domicilio de la zona centro en donde durante dos semanas lo mantuvieron bajo tortura permanente.
Al saber que los papás del menor lo estaban buscando, decidieron cambiar su lugar de residencia y estuvieron habitando en León, Irapuato, Celaya y Guanajuato. Durante su estancia en esas ciudades, obligaban al menor a pedir limosna mientras ellos descansaban en casa. El menor los mantenía.
En los primeros días de este año regresaron a Aguascalientes y rentaron un cuarto en el Barrio del Llanito. Le dijeron al administrador que el menor sufría ataques de epilepsia y gritaba mucho, así que si escuchaba ruidos extraños, le pedían que no se acercara porque se trataba de una crisis.
En su declaración, el menor de edad manifestó que las torturas incluían quemaduras en la cara y pecho con ácido muriático, lo obligaban a que durmiera en el piso y para evitar que se escapara lo amarraban de pies y manos con algunas vendas.
Por El Imparcial de Oaxaca