Ciudad de México. El paquete económico 2017 que el Ejecutivo entregó al Congreso el pasado jueves va en el camino correcto para sanear la situación de las finanzas públicas del país y con ello fortalecer la estabilidad macroeconómica para el mediano y largo plazos, destacó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
“Al mismo tiempo de generar un entorno de buenas señales para los mercados financieros de que México es un destino seguro para la inversión”, resaltó el organismo dependiente del Centro Coordinador Empresarial (CCE).
Señaló que en materia de gasto programable se hará un esfuerzo importante, toda vez que se propone una disminución de 228.5 mil millones de pesos a precios de 2017, es decir, al considerar el efecto inflacionario.
El organismo resaltó también que dentro del ajuste al gasto programable, la erogación por concepto de subsidios se reducirá en 105.9 mil millones de pesos, “que es un buen indicio de que las autoridades hacendarias continuarán revisando las prioridades, con el objetivo de eliminar duplicidades y mejorar la asignación de recursos en aquellos programas de mayor beneficio para la población”.
Señaló que un aspecto en el que las autoridades hacendarias cumplieron con su compromiso de realizar mayores esfuerzos y plantearlo como objetivo del paquete 2017 fue anunciar un aumento a la cifra de superávit primario, que se había estimado en el documento de Precriterios publicado en abril pasado.
Para el CEESP, si bien las medidas anunciadas colocan a las finanzas del país por el camino correcto, los alcances del paquete económico para 2017 podrían haber sido mayores de haber considerado un ajuste más alto al gasto público.
En su opinión, los esfuerzos deben ser mayores para lograr el equilibrio en el menor tiempo posible.
“La mejor manera de que la deuda no siga aumentando como proporción del PIB es, además de lograr mayores ingresos, que es poco probable dado el compromiso de mantener la política tributaria sin cambios, llevar a cabo un ajuste adicional al gasto en aquellos programas no prioritarios”, reiteró.
En ese sentido, dijo que la reducción necesaria para que la relación deuda/PIB no aumente, es de aproximadamente 300 mil millones de pesos que llevaría a un superávit primario de 1.5 por ciento del PIB.
La responsabilidad de revisar el paquete económico para el próximo año ahora está en terreno del Congreso de la Unión, apuntó.
Vía Notimex