En los minutos posteriores al tiroteo mortal del miércoles en un edificio de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), los estudiantes en pánico que buscaban un sitio para esconderse utilizaron cinturones, cables y otros objetos disponibles para tratar de atrancar las puertas, pues dijeron que no cerraban.
¿Cómo vivieron el momento del tiroteo?
Con rumores de que podía haber hasta cuatro tiradores, la estudiante de último año Daphne Ying, de 21 años, y otros alumnos batallaron para asegurar una puerta que abre hacia fuera en un pasillo del edificio. Ataron el extremo de un largo cable a la manija y el otro extremo a una silla atornillada al piso. Tres jóvenes permanecieron de pie cerca de la puerta para jalar el cable en caso de que alguien intentara entrar.
“Todos estábamos realmente asustados y nerviosos… Apenas si hablábamos”.
Ying
Utilizaron ¡de todo!
Otro cinturón, mesas y sillas fueron utilizados para asegurar una segunda puerta, y el profesor sugirió que todos permanecieran detrás de una sección de concreto de la pared como protección frente a posibles balas.
Fue un homicidio-suicidio
Casi dos horas después, los estudiantes supieron que el tiroteo había sido un homicidio-suicidio que cobró la vida de dos hombres y fue confinado en una oficina.
Ponen en duda seguridad en el campus
Los alumnos publicaron fotografías y videos en las redes sociales sobre los seguros improvisados, lo que generó cuestionamientos sobre la seguridad en el campus.
Using my belt to lock the door down. #UCLA #activeshooter pic.twitter.com/XIxm0uWIe3
— Carrie, The Raven of Porto (@newt_ripley) June 1, 2016