El catedrático de Parasitología de la Universidad de La Laguna (ULL), en España, y experto de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Santiago Mas-Coma, se mostró pesimista a corto plazo sobre el control de la viruela del mono porque “los casos no paran de subir cada día”, al tiempo que la enfermedad, ya ha llegado a Asia.
“No creo que tardemos mucho en declarar la pandemia”, ha indicado a los periodistas antes de impartir una conferencia en ‘Campus África’, subrayando que “gracias a Dios le gente no muere, pero el virus ha mutado y ha incrementado los casos, es un problema, por eso se transmite más fácilmente de humano a humano”.
Mas-Coma advirtió que aunque “todo el mundo piensa en la guerra y en la pandemia de coronavirus”, el mayor problema “del planeta es el cambio climático”, y puso como ejemplo la ola de calor que azota Europa y que origina que “está falleciendo mucha gente. No vemos cómo esto puede hacerse reversible pero sí paliar los efectos”, agregó.
Por ello, instó a los países a “dejar de hablar y ponerse a trabajar”, porque las autoridades de muchos países “hablan mucho pero no hacen y hay que seguir apretando”, porque el cambio climático “es la prioridad número uno» del planeta”.
En ese sentido, advirtió que Canarias tiene una «ubicación delicada porque es un “cruce entre África, Europa y América”, lo que implica la “llegada continua” de enfermedades pese a que hay instituciones que funcionan “muy bien” para contenerlas.
Explicó que la pandemia ha demostrado la “relación” entre los continentes y los agentes que causan las enfermedades a través de los viajes. “Antes pasaba, pero no se viajaba tanto y las condiciones climáticas impedían establecerse a los agentes infecciosos”, subrayó.
Ahora, apuntó, las condiciones climáticas del sur de Europa “son las mismas” que las del África Ecuatorial, lo que implica que se están “introduciendo enfermedades y algunas son muy difíciles de parar”.
Mas-Coma pidió implementar sistemas de vigilancia, aunque eso signifique “esfuerzo y dinero”, reconociendo que en España, por ejemplo, no estaban preparados para tratar el ébola.
“Estábamos todos perdidos cuando llegó a Madrid la enfermedad”, indicó, remarcado que “todo esto lleva su tiempo” y hay que prepararse y trabajar con antelación porque las enfermedades “van muy rápido”. Así, indicó que “hay que formar a gente en los hospitales” y empezar a tratar enfermos.
Detalló que la globalización y cambio climático “se solapan” y funcionan como una sinergia hasta el punto de que las enfermedades viajan de continente a continente. “Es un problema global”, ha admitido.
Sobre la pandemia de Covid-19 ha comentado que “no se ha terminado” aunque se hayan bajado las defensas para evitar repercusiones económicas de ahí que la comunidad científica esté recomendando “tirar hacia atrás” con algunas medidas de contención como las mascarillas o guardar las distancias. “Hay gente muriendo, la mortalidad sigue ahí”, ha señalado.
Alertó que les preocupa la nueva subvariante Centaurus porque presenta varias mutaciones de ómicron y las primeras estimaciones indican que es hasta 18 veces más contagiosa –aún queda ver la patogenización–.
“Tal como funcionan las cosas, mañana la tenemos aquí, es el problema de la globalización”, apuntó en referencia a que ahora mismo se ha descubierto en la India.
(Con información de El Universal)