Bien dicen que el sexo es la cura para muchos males físicos y uno de los mejores métodos para ponernos felices, pero ¿es bueno en todo momento, incluso para combatir las molestias de la menstruación?

Cuando la menstruación llega, muchas mujeres están tan incómodas que no quieren saber nada de sexo, sin embargo, podría tener sus ventajas.

El ciclo menstrual no es algo malo como se ha planteado siempre, tampoco es sucio y aunque si cambia el humor, también hace que las mujeres se sientan sexys, deseadas y que deseen a su pareja.

Cuando el deseo sexual se incrementa es en la fase de ovulación, ya que el cuerpo sabe que en ese período hay posibilidad de embarazo, pero en las demás fases también se puede ser sexualmente activas, sólo hay que saber cómo hacerlo.

Sexo y menstruación

Muchas mujeres expresan que al segundo día de su sangrado, sienten un deseo mayor que en otras fases, excepto si su periodo es muy abundante y doloroso.

Esto ocurre porque la mujer se siente caliente físicamente, la temperatura corporal y vaginal aumenta, y en ocasiones, el que no haya tanto riesgo de embarazo, motiva más al deseo.

En esos días sí se puede tener sexo sin correr riesgos, además de que se obtendrán otros beneficios.

Los beneficios del sexo en la menstruación

La Dra. Isabel Santillán del Centro Médico Palencia, ginecóloga especializada en fertilidad, explica que entre los beneficios de los orgasmos durante este periodo, se encuentran los siguientes:

Mayor relajación

Aumenta la sensación de bienestar

Se disminuyen los cólicos menstruales

Se facilita la expulsión del sangrado endometrial

Se alivia la hinchazón y tensión

Se reducen los días de sangrado.

Sin embargo, detalla, es vital utilizar métodos anticonceptivos ya que sí existe una posibilidad de ovulaciones espontáneas debido a las contracciones uterinas orgásmicas.

De igual manera, no deben faltar los métodos de barrera, pues al estar presente la sangre, aumenta el riesgo de contraer infecciones, por ejemplo, el VIH.

¿Cómo tener sexo?

La especialista indica que se debe cuidar la higiene y colorar toallas en lugares estratégicos, así como tener cuidado con el tacto de la zona vulvar para evitar manchar otras zonas.

Asimismo recomienda lo siguiente:

La ducha es una excelente opción para no manchar nada y que no resulte tan incómodo.

Evita las penetraciones profundas si sientes dolor o tienes más sensibilidad.

No solo se trata de penetración. Puedes hacer masajes, tener besos acalorados infinitos, juegos de roles, rozar al clítoris o si lo deseas, sexo oral.

Utiliza posturas que te ayuden a estar cómoda y evitar el dolor y manchado. El misionero, la mariposa, de cuchara y el famoso 69, son algunas de las mejores opciones.

Lo más importante es que la pareja lo discuta libremente y ambos se sientan a gusto. ¡No temas experimentar nuevas cosas!

(Con información de El País)