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Estrella y la prostitución, con eso paga las quimioterapias de su papá en Oaxaca

 

Una Estrella destinada a la soledad…

Detrás de la sonrisa, existe la tristeza de la soledad

Sus muslos fuertes y atractivos se moldearon al paso del tiempo y constante taconeo de sus zapatillas.

Para ella, son pocos los momentos en que la felicidad la hace llorar, ya que la tristeza la embarga, desde que decidió su destino: ser muxe.

Su nombre es Estrella, su padre lo dejó desde que tenía diez años de edad, él trabajaba en una refinería en Salina Cruz y todo lo que ganaba era para el trago y las mujeres, gastando su dinero a manos llenas.

Ahora, los años le han cobrado la cuota, por lo que ya enfermo regresó a su casa para que Estrella se haga cargo de él, quien por el compromiso que siente con su padre, lo aceptó y ahora se ha visto en serios problemas económicos, ya que para pagar las medicinas pide prestado. Su padre pacede cáncer en la garganta.

Estrella tiene que ver la forma para pagar las quimioterapias, por lo que tiene que estar viajando de Juchitán a Oaxaca, tres veces al mes junto con su padre, para que pueda recibir su tratamiento a tiempo.

Tiene que dejar su trabajo y pedir prestado para poder hacerlo, teniendo como una opción para pagar sus deudas, la prostitución, a la cual no quiere dedicarse, sin embargo, la suerte está en su contra.

El terremoto del pasado siete de septiembre, le hizo ver su negra suerte, ya que su casa quedó agrietada, por lo que ahora duerme en el patio junto con su padre, para lo cual instaló dos hamacas que consiguió gracias al apoyo y comprensión de algunos de sus amigos.

Ahora, con las constantes lluvias, tiene que soportar, aparte del calor, la presencia del lodo.

Para cuidarse del sol y protegerse de los aguaceros, unió bolsas negras de las que son utilizadas para tirar la basura, y de esta forma es que la utiliza como lona.

Estrella ve con tristeza a su padre, le agradecé haberle dado la vida, no le reprocha su abandono, consciente de que por ser muxe, tendrá que pasar lo que le resta de vida en la soledad.

Aún rechazan a los muxes en la familia

Esteban León Melchor, integrante de la Fundación “Ángeles por la Vida” A.C., mencionó que los muxes son una comunidad a la cual le han puesto limitantes, y que a pesar de que son respetados y reconocidos por sus logros, son rechazados en su núcleo familiar.

A diferencia de los gay, ellos no pueden tener una pareja estable, “si ellos tienen un puesto donde venden productos alimenticios, los consideran insalubres, entonces, son respetados, pero a la vez, tienen que pagar un precio muy alto: la soledad”.

A pesar de sus manifestaciones, aún existe el rechazo de la sociedad.

Además que la familia abusa de ellos, porque los consideran como quienes deben de llevar la carga de toda la familia, “ellos son los pilares de la casa, manteniendo al papá, a la mamá, a los hermanos más pequeños, aparte de que cuando sus hermanas y hermanos tienen hijos, van y los dejan con ellos, que parece que tienen un kinder a su cuidado”.

Por ello, es triste su existencia, ya que para llevar las riendas de sus hogares, algunos tienen que dedicarse a la prostitución, “esto, porque a veces el trabajo que ellos desarrollan, ya que ellos son los encargados de elaborar los hermosos trajes regionales, reconocidos mundialmente, como es el de las tehuanas, ellos son los que los crean los modelos”.

También, son los que producen el tradicional totopo, “por lo que, cuando no hay ventas, ellos tienen que salirse a prostituir, para llevar el sustento a sus casas”, lamentó León Melchor.

Refirió que los muxes tienen el derecho de prostituirse, de estar con una persona u otra, “pero lo que no pueden hacer es tener una pareja normal, ya que de hacerlo, automáticamente les dejan de comprar todos los productos que venden, porque son vistos como antisociale”.

“La sociedad no ve mal que puedan tener relaciones con otras personas, pero no pueden tener una pareja estable, ya que al hacerlo, son rechazados y se tienen que ir del pueblo a otros lugares lejanos, donde no los conozcan”, reiteró.

A veces, por la necesidad de llevar el dinero diario a sus familias, se ven en la necesidad de emigrar, lo cual lo hacen a la Ciudad de México, Puebla, Veracruz, regresando infectados de VIH, “esto, porque muchas veces no hay las ventas suficientes para llevar el dinero a sus casas, como es el caso de Estrella, por lo que tienen que trabajar en otras cosas para solventar los gastos que esto conlleva”.

Apoya a los muxes

León Melchor apoya a aquellos muxes que están infectados, “tanto económicamente como con medicamentos, les damos conferencias sobre el uso del condón y todas las enfermedades de transmisión sexual”.

Otro de los peligros que deben enfrentar los muxes, es el trabajar en las cantinas, “hay un caso de una muchacha que se llama Michell, la cual está trabajando en la ciudad de Oaxaca de Juárez, porque en Juchitán se la llevaron, la golpearon, la violaron y la dejaron desnuda en la calle, a todo eso se exponen al trabajar en el sentido de la prostitución, pero a veces es necesario que ellas lo hagan, porque no tienen los suficientes ingresos ni apoyo gubernamental ni de su casa ni de ninguna organización”.

Explicó que existe una gran diferencia entre el muxe y el gay, “este último tiene otra mentalidad, son más abiertos, pelean más por sus derechos, el muxe es más arraigado a sus costumbres, porque vienen desde el ramo familiar que se los vienen inculcando, de repente se dan cuenta que son muxes, los van formando para que ellos sigan respetando la familia, y se dejen llevar por todas las costumbres familiares”.

Por ello, es que, las costumbres destruyen a estas personas que lo entregan todo, con el firme propósito que a sus seres queridos no les falte nada, sin embargo, cuando ellos necesitan de los mismos, les dan la espalda.

Por NVI Noticias (Oaxaca)

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